La historia de la Tía Marilú bien podría ejemplificar la sensaciones de las personas LGBTIQ+ en un contexto de discriminación y homofobia constante. Según la RAE la homofobia se trata de la aversión (rechazo o repugnancia) hacia la homosexualidad o las personas homosexuales; algo que la artista trans conoce de primera mano.
No es la primera vez que Marilú estará presente en Bariloche para festejar y visibilizar la semana del Orgullo. “Este domingo vamos a estar cantando y bailando al ritmo de la cumbia trans”, señaló a este medio, y explicó que no hay que tener verguenza por la condición sexual que cualquier persona pueda elegir: “como siempre digo hay que levantar nuestras banderas y siempre la bandera bien en alto, nada de poner la bandera abajo del brazo, siempre bien extendida para que el viento la flamee para todos lados”.
Pero no fue todo alegría en la vida de la artista bonaerense que hoy abraza a la cumbia como modo de expresión y de lucha. Recuerda que mediados de los ´80, sumado al lamentable auge del VIH en el país, las personas trans fueron señaladas y condenadas: “En el año 1985, 1986 la hemos pasado muy mal el grupo LGBT, nosotras las mujeres trans fuimos muy discriminadas. También en el año ´87 donde salió el VIH, donde fuimos siempre señaladas. Nos decían que éramos las que transmitíamos las enfermedades y eso fueron los peores años”.
Además de la condena social por ser diferente, hay que sumarle el maltrato policial, moneda corriente por aquellos años. “He pasado miles de veces en los calabozos, tuve en la cárcel de Caseros de Buenos Aires injustamente por la vestimenta nomas. Te llevaban presa por tener la ceja depilada, o por tener una remera de color diferente que no sea la clásica gris o negra”, recordó.
Marilú reflexiona. Asegura que ahora se dedica a cantar cumbia y llevar la alegría como bandera; “todos me preguntan cómo pude revertir eso de los maltratos, de las violaciones de los policías que siempre nos agarraban y nos violaban o nos entregaban a los presos. Todo eso lo ´transvertí´ y las cosas malas quedaron en el pasado, obviamente no se olvida pero quedó en otra historia”.
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En la actualidad, la Tía Marilú busca transmitir a las nuevas generaciones alegría y felicidad, por sobre todas las cosas. Además analizó que muchas personas LGBTQ+ se están lanzando a cantar y esto genera un debate ya que se está dejado de lado el playback y empezando a usar la propia voz de los artistas.
“Lo que más me gusta es que hace años que vengo cantando y las chicos y chicos trans que me ven cantar toman el coraje de cantar ellos con su voz porque antes se usaba mucho hacer playback de artistas famosos que a ellos les gustaba; pero ahora al verme cantar con la voz mía toman el coraje y estudian canto para cantar con su voz, eso es lo que más me pone contenta”, explicó.
Este año la consigna elegida por la organización de la Marcha del Orgullo es “Reconocer es Reparar”. Aunque en un principio la marcha estuvo contemplada para ayer sábado, debido a la coincidencia con la participación de Argentina en el Mundial de Fútbol, se decidió que sea hoy domingo 4 de diciembre. Ya desde las 14 estará el escenario con participaciones culturales. Todo esto en Centro Cívico.
Por último, la artista trans Tía Marilú invitó a pasar la tarde en la plaza principal barilochense: “Voy a estar desde las 16 para empezar a alegrar a la gente, que la gente traiga su silla, su termo y su mate y que vengan a disfrutar este show super bailable”, aunque aclaró que cuando esté arriba del escenario “no van a utilizar las sillas”.
