Cultura y Educación
La música de El Alambique es inoxidable
La formación que orienta Santiago Azar festejará aniversario tan trascendente el próximo sábado a orillas del lago Moreno. Ya figura en los libros de historia del rock patagónico.
El Alambique en su mejor momento. Foto: gentileza
Para el cambio de milenio se esperaba que se produjera una especie de “crack” informático porque supuestamente las computadoras no estaban preparadas para dejar atrás al 1900 y empezar a contabilizar desde 2000. No solamente no sucedió gran cosa con el entonces célebre Y2K, además, en un barrio de Bariloche Santiago Azar concretó al anhelo que acariciaba de años antes: fundó una banda y el puso de nombre El Alambique. El próximo sábado (10 de mayo) celebrará 25 años de existencia. Nada menos.
Cuando El Cordillerano le preguntó al fundador y guitarrista qué se siente, admitió que “es un cúmulo de sensaciones mirar para atrás, ver cuánta agua corrió debajo del puente y cuántas personas pasaron por el proyecto”. En efecto, “cada año que pasa con El Alambique no puedo evitar el hecho de pensar en mi salida de La 69 en 1999 por diferencias musicales y personales”. Aquella formación estaba más cerca del jazz que del blues, si la memoria del cronista no falla.
Después del alejamiento, Azar estaba solo en su casa con el ánimo de “pensar y definir: quiero hacer una banda que se llame El Alambique con determinadas características en cuanto a proyecto y estilo compositivo. Dato curioso: cuando armamos La 69 y pensamos en un nombre, yo había propuesto El Alambique”. La música dio revancha y en 2025, “nos da un orgullo enorme ser parte y sostener este proyecto por tanto tiempo, que a su vez no sería posible sin el respaldo del público. Si no tuviera su aceptación, difícil sostener una banda por tanto tiempo”, reconoció el músico.
En lapso tan prolongado seguro que hubo altas y bajas. “El momento de mayor esplendor, por así decirlo, fueron los últimos años a partir de 2017 hasta ahora”, señaló Azar. “El evento nuestro que venimos organizando desde 2013, el Día Internacional del Blues, nos dio una mayor exposición a nivel regional e internacional”, apuntó. “Eso nos llevó a viajar a Chile varias veces, a tener intercambio musical con México, tanto en festivales virtuales como en grabaciones conjuntas con músicos de allá”.
El primer concierto en el salón de una FM.
El compositor y guitarrista destacó asimismo que “hayan seleccionado un tema nuestro para un compilado internacional de mujeres del blues”. Recordemos que la voz de la banda es hace muchísimo tiempo, Verónica Gil. Tampoco es para desdeñar que “nos dediquen en un par de libros un capítulo específico para El Alambique, como en la historia del rock en la Patagonia y otro que están haciendo en Corrientes con la historia del blues en la Argentina”, reveló Santiago.
El alma llena
En conjunto, se trata de “pequeñas cositas que te llenan el alma”, valoró el músico. “Cuando hice la banda, la idea al principio no era solo tocar por tocar, porque pienso que en una propuesta cultural uno debe tener la intención de dejar una huella en la sociedad, por más pequeña que sea”. Si de rastros sonoros se trata, ahí está “Es lo que hay”, su álbum de cinco años atrás, con páginas muy, muy barilochenses.
También en YouTube hay un simple que le dio a la banda grandes satisfacciones, “un tema que causó cierto revuelo sonando todo el año, como fue Intendente superficial, otra de las cosas que gratifican”, destacó Azar. Si bien el blues y “otros colores” de El Alambique mal podrían caratularse como políticos, cuando hay que decir las cosas como son, la banda lo hace, aunque siempre con humor.
Como contrapartida, “el momento más difícil fue 2005, cuando se nos fueron varios meses porque estábamos sin vientos y sin batería, tratando de encontrar gente que coincidiera tanto en lo musical como en lo personal. Lo resolvimos rápidamente”, destacó Azar. En su opinión, “el secreto de la continuidad es que no somos una banda de cuatro amigos en la que cada uno es el 25 por ciento”.
Para su director artístico, “El Alambique es como entrar a un coro o una orquesta: tiene determinado estilo, tanto a nivel musical como compositivo”, subrayó. “Si bien yo llevo los temas prácticamente cerrados, con letra, música y el arreglo base, la pulida fina y los detalles se terminan armando con los integrantes de la banda. Varias o varios saben más música que yo, que soy autodidacta”, reconoció.
Otro fundamento de la persistencia tiene que ver con que “es innegociable el estilo del proyecto y somos conscientes de lo que cuesta tener un sello propio como banda”, destacó el compositor. Sus colegas en aniversario tan trascendente son Verónica Gil (voz); Paz Jacquier (bajo); Marcelo Fayer (guitarra rítmica); Juan Manuel Zito (batería); Luciano Giudice (teclados); Lisandro Gambini (saxo alto); Matías Sánches (trombón); Luz Queipo y Mirna Rocha (coros).
En definitiva, “vamos a festejar con el público, que nos da el respaldo para seguir en el camino. También vamos a ofrecer temas nuevos. La otra novedad es que estamos presentando nuevo integrante: Matías Sánches en trombón”. La fiesta tendrá lugar el próximo sábado (10 de mayo) desde las 19 en el Campus de Artes y Música Bariloche, un sitio con el cual El Alambique se amigó en los últimos años. Las anticipadas se pueden conseguir en Passline.com. En 2025 nadie o casi nadie se acuerda del Y2K y en cambio, la música de El Alambique parece inoxidable.