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“Ya no se habla de los cuerpos ajenos”. “Lo físico, lo exterior y la belleza ya no importan como antes porque ahora prima lo de adentro, cómo es la persona, cuáles son sus valores y sus atributos morales”. Como frases están perfectas, pero en la realidad son medio sarasa: se califica a los demás todo el tiempo y todos, o una gran mayoría, quieren ser lindas y aspiran a recibir elogios y aprobaciones. No hacía falta, pero una famosa panelista televisiva lo acaba de confirmar.
Pochi de Gossipeame está haciendo sus primeros pininos en la televisión abierta. Forma parte del panel de Puro Show, uno de los más picantes de la televisión argentina, después de gastar suela y acumular horas de vuelo en distintas señales de cable. Una de esas experiencias le permitió “convivir” -profesionalmente, por supuesto- con Amalia Yuyito González cuando era la “Primera Dama” argentina. Esa acumulación de antecedentes, y su facilidad para conseguir información chimentera, despertaron la curiosidad de la gente del 13.
Surgida en las redes sociales -más precisamente en Instagram- Pochi es también una mujer que ha tenido una vida intensa. Se dedicaba a los “bienes raíces” (forma pomposa de decir que tenía una inmobiliaria) cuando sintió el llamado interno de dedicarse a los chimentos porque era una especie de imán para la gente que le iba contando cosas. Empezó con el barrio, siguió un poco más allá y terminó enterándose todo de la farándula.
Pochi, que políticamente parece apoyar en líneas generales muchas de las iniciativas de este gobierno (y además es muy crítico de todo lo que tiene que ver con el peronismo), estuvo casada y durante ese matrimonio tuvo hijos. Tres. Se separó de quien era su marido (que empezó una relación con la hermana de Natalia Oreiro) y ahora está en pareja con otro hombre al que solo llama “el odontólogo”. No lo identifica ni publica una foto del muchacho.
En una nueva y potente emisión de Puro Show, el programa que conducen Matías Vázquez y Pampito (quien fue compañero de Pochi en lo de Yuyito González) la morocha contó que está a disgusto con una parte de su cuerpo y que, para solucionarlo y mejorar su ego, pasará en breve por el quirófano.
“Me voy a hacer las lolas. Me las voy a operar” confesó adelante de sus compañeros. Ante la sorpresa general, Pochi profundizó en su idea. “Quiero mejorarlas. Me las quiero levantar. Tuve hijos, los cuidé muy bien y quedé Adelaida. Quiero dejar de ser Adelaida”. ¿Adelaida? Popularmente, se llama de esa forma a la mujer que tiene “las tetas cáidas”, palabra que pronunciada de esa forma rima con ese nombre tan particular. “Tengo que ir al médico que me pidió bajar unos kilos, espero haber llegado a ese peso así me pueden operar porque quiero verme de otra forma” confirmó Pochi mientras se tocaba los pechos con sus dos manos.
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