Satoshi Nakamoto conceptualizó Bitcoin (BTC), lo diseñó, programó y activó la red en enero del 2009. Luego de dos años de su lanzamiento la persona (o personas) detrás del pseudónimo, desapareció sin dejar rastros.  

Desde ese instante nació el mito sobre la identidad y el paradero de quien, en la actualidad, sería una de las personas más acaudaladas del mundo. Son muchas las teorías que se han tejido alrededor de quién podría ser Satoshi Nakamoto.  

En ese frenesí por descubrirlo han aparecido individuos como Craig Wright quien se autodenominó como el creador de bitcoin u otros a quienes se les ha señalado erróneamente como fue el caso de Dorian Nakamoto.  

El laberinto quedaría descifrado esta noche a las 9:00 pm (hora del Este de Estados Unidos) con el estreno del documental “Money Electric, The Bitcoin Mystery” («Dinero eléctrico, el misterio de Bitcoin»), una producción de HBO dirigida por Cullen Hoback y una duración de 1 hora y 40 minutos.  La premier será a través del servicio de streaming MAX. 

La propia plataforma de entretenimiento define el documental como “una emocionante investigación que abarca todo el mundo, con Hoback sumergiéndose en los actores clave, descubriendo pistas nunca antes vistas y desentrañando con humor el meteórico ascenso de Bitcoin”. 

Entre las personalidades que hacen vida en el ecosistema de las criptomonedas que aparecen en la producción destacan las siguiente: Adam Back, fundador de Blockstream; Samson Mow, director ejecutivo de JAN3; el desarrollador Peter Todd y Roger Ver, cabeza más visible de Bitcoin Cash. También aparecen el empresario bitcoiner mexicano Ricardo Salinas Pliego, entre otros.   

Escepticismo y posible identidad de Satoshi Nakamoto

Tras el anuncio del estreno del documental, la comunidad bitcoiner ha mostrado escepticismo. CriptoNoticias reportó el jueves 3 de octubre las opiniones de múltiples usuarios, uno de ellos fue la de BitcoinMotorist quien comentó: «No sé quién es Satoshi, pero sí sé quién no es. Cualquiera que aparezca en este documental no es Satoshi”.  

Del mismo modo quedó el punto de vista de Kyleredfearn96 quien expresó: «Entonces, piensan que Adam Back es Satoshi. Nada nuevo aquí. Se ha especulado antes. Podría ser. Es difícil creer que tengan alguna evidencia nueva no conocida».  

La potencial revelación de HBO está sirviendo como combustible para los mercados predictivos. En Polymarket los usuarios dan como posible candidato de ser revelado como Satoshi al desarrollador Len Sassaman quien fue un cypherpunk experto en criptografía, activista de la privacidad y un pionero en su especialidad. Sassaman murió el 3 de julio de 2011, a los 31 años, tras cometer suicidio motivado posiblemente por depresión.

Abriré el paraguas antes de que lluevan las críticas: el título de esta publicación no es una declaración categórica.  

No se está afirmando que el mercado alcista de bitcoin (BTC) en este ciclo haya llegado a su fin, pero sí se plantea una hipótesis que merece atención. 

Aunque muchos prefieren aferrarse a los ciclos históricos como si fueran leyes inquebrantables, no se debe olvidar que bitcoin sigue su propio camino. Y ya ha mostrado que puede romper modelos de precios, como cuando cayó por debajo de 20.000 dólares en 2022 y 2023. En ese entonces, lo que parecía imposible, ocurrió. 

Ahora, la narrativa común entre analistas (y que particularmente comparto y defiendo) sugiere que el cuarto trimestre de 2024 será el punto de inflexión alcista para bitcoin, siguiendo el patrón visto en ciclos anteriores.  

Pero confiar ciegamente en que la historia siempre se repetirá, como si se tratara de un dogma de fe que no admite cuestionamientos, puede ser peligroso. Bitcoin ha demostrado ser un activo que rompe las expectativas y, en este momento, es válido preguntarse si no las romperá una vez más. 

Al observar lo que está ocurriendo, algunas señales podrían indicar que este mercado alcista ya mostró su mejor cara.  

Por ejemplo, tal como lo reportó CriptoNoticias en su momento, bitcoin antes del halving ya marcó nuevos máximos históricos. Esto es así si se lo considera nominalmente (pues si se ajusta el precio por inflación, BTC debería subir hasta los 67.000 dólares, aproximadamente, para marcar un nuevo máximo histórico). ¿Qué tal si ese fue el pico del ciclo actual, aunque fuera la primera vez que ocurre algo así? 

Además, los factores macroeconómicos, con tasas de interés elevadas (por más que se estén reduciendo gradualmente) y una creciente incertidumbre global (algunos llegan a hablar de Tercera Guerra Mundial), están lejos de ser el terreno fértil que muchos esperaban para el despegue de bitcoin. 

También es relevante considerar el nuevo perfil de los inversionistas en el mercado. Lo que antes era dominado por entusiastas y pioneros del espacio ahora cuenta con la presencia de grandes instituciones financieras, en gran medida, gracias a los ETF aprobados en enero. 

Las instituciones —en teoría, al menos— no se dejan llevar por la euforia o el pánico, y eso podría estar contribuyendo a una desaceleración del ciclo alcista tradicional. 

En cuanto a la teoría del superciclo, muchos la ven como la próxima gran ola para bitcoin, una escalada sin corrección significativa. Sin embargo, esto asume que la demanda por bitcoin siempre estará ahí, lista para impulsarlo hacia nuevas alturas. Muy lindo todo, pero… esta demanda no está garantizada.  

No es que el mercado alcista esté completamente descartado, pero tampoco se puede asumir que vendrá de forma inevitable. Los patrones históricos son útiles hasta que dejan de serlo, y tal vez este sea uno de esos momentos donde el mercado decida hacer algo diferente. 

Por supuesto, esto no significa que bitcoin haya perdido su atractivo a largo plazo. Sus fundamentos permanecen intactos: es resistente a la censura, seguro, escaso, descentralizado y su adopción sigue creciendo.  

Pero, el precio no siempre refleja estos fundamentos de forma inmediata. Así que, aunque muchos esperen un crecimiento explosivo, también es necesario estar preparados para la posibilidad de que este ciclo no siga las “reglas”. 

¿Y si este mercado alcista terminó, qué hacemos? 

Si este mercado alcista ya terminó, no es motivo de preocupación. Ante todo, hay que recordar que eso no significa que Bitcoin haya fracasado. Después de todo, el objetivo de bitcoin no es subir de precio —por más que tenga esa propiedad en el largo plazo— sino ser “un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares”, tal como lo definió su creador, Satoshi Nakamoto. 

Además, si este mercado alcista hubiera terminado, sería una oportunidad. Porque mientras el precio no se dispara, hay tiempo para acumular más BTC.

Claro está, eso significa tener en mente una estrategia clara (por ejemplo, el DCA) y no dejarse llevar por las emociones o la tentación de vender a bajo precio el activo que “no cumplió lo que prometió” (como si bitcoin hubiera prometido algo). 

Los inversionistas que comprenden el valor de bitcoin saben que las bajadas de precio no son una maldición, sino una bendición disfrazada. Cada satoshi acumulado en estos momentos es una inversión en un futuro donde bitcoin retomará su inevitable ascenso. 

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Al final, si este mercado alcista ya terminó, eso solo significa más oportunidades para seguir sumando sats a un precio más atractivo.  

Se le atribuye a Nathan Rothschild la siguiente frase:  

«Cuando veas la sangre correr por las calles, es tiempo de comprar propiedades».  

Nathan Rothschild, empresario, banquero y político. 

Parafraseándolo, podemos pensar que cuando veamos “sangre” en el mercado, es tiempo de comprar bitcoin. 

Los verdaderos bitcoiners lo saben: el valor de bitcoin no se mide solo por sus picos de precio, sino por su capacidad de resistir, crecer y desafiar el sistema financiero tradicional. Así que, si bitcoin no sube de inmediato, simplemente ofrece más tiempo para fortalecer la posición antes de que el próximo ciclo explosivo y alcista llegue. Y tarde o temprano llegará. 

Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.

Aunque la plata no ha alcanzado nuevos precios máximos históricos este año como el oro, se encuentra en una marcada tendencia alcista. Esto hace pensar a diversos especialistas que este metal precioso seguirá dando ganancias.

“Estamos alcistas sobre la plata”, dijo recientemente el banco Citi en un comunicado sobre su mirada del mercado de commodities. Aclaró, mediante el reporte, que sus objetivos por onza para finales del 2024 y mediados de 2025 son 35 y 38-40 dólares (USD), respectivamente. Actualmente, la onza de plata cotiza a 31 dólares.

Según el banco, la plata juega un papel crucial para la economía china a través de la transición energética. Advierte al respecto que, con el impulso de la energía solar y los vehículos eléctricos, entre otros factores relacionados, la demanda del metal se puede ver impulsada.

Sumado a ello, hay otro factor clave que posibilita el alza del metal, de acuerdo a Citi. Se trata de “un aumento en la demanda minorista de plata potencialmente como reserva de valor”, detalla. Adjudica ello al contexto de los débiles mercados inmobiliarios, la débil confianza del consumidor y los precios del oro ya en máximos históricos.

Con tal panorama, destaca el banco que estas dinámicas colocan a la plata en una posición única, al beneficiarse tanto del crecimiento de la demanda industrial como del interés de los inversionistas minoristas.

Para el especialista en el mercado de la plata, Peter Krauth, quien posee 20 años de experiencia en el trading, la perspectiva de Citi debe tomarse con cuidado. “¿Es esta una señal contraria que nos hace ser cautelosos en el corto plazo?”, cuestiona al respecto.

Con esta pregunta, Krauth sugiere que el fuerte sentimiento alcista del mercado hacia la plata podría ser una señal de advertencia. En los mercados financieros, cuando una opinión optimista se vuelve muy dominante, puede significar una señal contraria, es decir, que podría estar cerca de un punto de inflexión.

En este contexto, el especialista invita a considerar la posibilidad de que el mercado esté sobrecomprado a corto plazo, lo que podría llevar a una corrección de precio.

Estos comentarios toman lugar mientras la onza de plata llegó a cotizar este mes casi USD 33, su máximo en más de una década. Precisamente, no tocaba esta zona de precios desde el año 2012. Con ello, como exhibe el siguiente gráfico, se mostró a 34% del récord histórico de USD 50 que alcanzó en 2011.

Según el reconocido analista e inversionista de metales preciosos, Jesse Colombo, el pronóstico de Citi no es una señal para ser cauteloso. “Eso es lo que ocurre en un mercado alcista… y aún es muy pronto”, considera.

“El momento de preocuparse está en los extremos del sentimiento, pero no estamos viendo eso”, agrega Colombo. De hecho, visualiza que “mucha gente se muestra cínica respecto a la plata”, como se plasma en el contrastante mercado del oro.

El oro no ha parado de batir nuevos récords de precio este año

A diferencia de la plata, el precio por onza del oro alcanzó un nuevo récord el mes pasado de casi USD 2.690. Además, se encuentra marcando nuevos máximos históricos desde hace un año, cuando rompió la etapa lateral que mantenía desde 2020, año en que superó sus niveles de 2011. Puede verse esto a continuación

Esto ocurre en medio del entorno global incierto, con la escalada bélica entre Israel e Irán y los recortes de tasas de interés que reducen el valor del dólar. Ante la incertidumbre, los inversionistas buscan resguardar su capital en activos que no estén ligados a economías particulares como los metales preciosos.

El comportamiento de estos commodities puede ser un anticipo de lo que se viene para bitcoin (BTC), moneda catalogada por muchos como “oro digital”. Se debe ello a que este activo también es escaso y su emisión se hace mediante minería descentralizada. Aunque, por el momento, su precio se mantiene en una etapa lateral desde hace siete meses.

“Es probable que las crecientes tensiones geopolíticas y las próximas elecciones en Estados Unidos refuercen lo que algunos inversionistas llaman el ‘trading de degradación’, favoreciendo así tanto al oro como a bitcoin”, comentaron la última semana los analistas del banco JP Morgan.

El trading de degradación refiere a una táctica de inversión para protegerse o beneficiarse de la incertidumbre y las expectativas de inestabilidad.  

Mientras tanto, los mercados bursátiles en Estados Unidos han registrado nuevos récords de precio el último mes, algo que no suele suceder en tendencias alcistas del oro. Por ende, como reportó CriptoNoticias, se exhiben sentimientos diversos sobre la economía en el actual entorno que podría tomar mayor claridad ante el desarrollo económico y político.

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