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10 de enero 2025 – 15:00
Es importante asegurarse que la pileta esté completamente seca antes de guardarla para evitar formaciones de moho y hongos en la superficie.
Estando ya casi a mitad de la estación, el verano se está haciendo notar con las altas temperaturas y los índices de humedad que no paran de crecer. Los expertos recomiendan mantenerse hidratado, cuidarse del sol, usar protector solar siempre y asegurarse de no usar ropa demasiado pesada en caso de ser posible.
Ya moviéndonos para el hogar, se aconseja mantener la casa fría y aprovechar las corrientes de aire naturales. Es muy popular el uso de aire acondicionado, y las familia que disponen de una suelen armar la pileta para disfrutarla y refrescarse. Si todavía no armaste la tuya y la tener que limpiar, te dejamos un tutorial de limpieza para dejarla lista para usar.
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Paso a paso: cómo limpiar la pileta de lona
Elementos necesarios
Jabón neutro o detergente suave.
Esponja no abrasiva.
Balde con agua tibia.
Cepillo de cerdas suaves.
Paño limpio o toallas.
Manguera con agua limpia.
Desinfectante apto para superficies plásticas (opcional).
Limpieza de la pileta
Prepará el espacio de trabajo: Elegí un lugar amplio, limpio y plano donde puedas extender la lona. Idealmente, hacelo sobre una superficie de césped o lona adicional para evitar que se ensucie nuevamente mientras la limpiás.
Sacudí la lona: Si la lona tiene polvo o restos visibles de suciedad, sacudíla suavemente para quitar partículas sueltas. Este paso es clave para evitar que el polvo se mezcle con el agua y dificulte la limpieza.
Prepará la solución de limpieza: En un balde, mezclá agua tibia con un poco de jabón neutro o detergente suave. Evitá productos abrasivos o con cloro, ya que pueden dañar el material plástico de la pileta.
Limpieza inicial con esponja: Usá una esponja no abrasiva empapada en la solución de limpieza y pasala sobre toda la superficie de la lona, incluyendo el interior y el exterior. Prestá especial atención a las esquinas y los pliegues, donde suele acumularse más suciedad.
Cepillado de manchas persistentes: Si encontrás manchas difíciles, usá un cepillo de cerdas suaves para frotar con cuidado. No uses cepillos duros porque podrían rayar o debilitar la lona.
Enjuagá con agua limpia: Usá una manguera para enjuagar toda la superficie de la lona. Asegurate de eliminar cualquier resto de jabón, ya que podría generar espuma o residuos al llenar la pileta.
Desinfección (opcional): Si querés una limpieza más profunda, aplicá un desinfectante apto para plásticos o diluí un poco de vinagre blanco en agua (una parte de vinagre por cuatro de agua). Pasá esta solución con un paño y luego enjuagá nuevamente.
Secado: Dejá que la lona se seque completamente al aire antes de armarla. Si estás apurado, podés usar un paño limpio o toallas para secar las partes más húmedas. Asegurate de que no quede agua estancada en los pliegues, ya que puede generar moho o malos olores.
