A solo cuatro triunfos de unas Finales, invictos en casa en los playoff y con la moral por las nubes. Esa es la absolutamente inesperada situación de Los Angeles Lakers, hundidos en el inicio de curso con un apocalíptico 2-10 y que este viernes alcanzaron la final del Oeste derrotando a los vigentes campeones, los Golden State Warriors.
Esta es la primera final de conferencia de los Lakers desde la ‘burbuja’ de 2020 y, al margen de la temporada pandémica, su primera aparición en esta ronda desde 2010, cuando el conjunto de Kobe Bryant y Pau Gasol conquistó su segundo anillo.
Son días de vino y rosas en la meca de Hollywood y de ilusión desbordada tras muchos meses de sufrimiento, dolores de cabeza y decepciones constantes en la pista.
Pero estos Lakers renacidos y ferozmente competitivos ya sueñan -por méritos propios- con el anillo número 18 de la franquicia, que les situaría como el equipo más laureado de la historia de la NBA (ahora está empatado a 17 con sus legendarios rivales, los Boston Celtics).
Ahora mismo parecen un equipo temible y que puede ganar a cualquiera, pero durante una larguísima parte de la temporada fueron un conjunto extremadamente vulnerable y que se derrumbaba con cualquier brisa.
No ayudaron a ello las lesiones de LeBron James y Anthony Davis, ahora totalmente recuperados y en un estado de forma admirable.
Pero la primera clave de su resurrección tiene que ver con los movimientos en el despacho del muy criticado Rob Pelinka, mánager general y que cambió la suerte de su equipo justo antes del límite de fichajes.
Así, la salida del polémico y nunca integrado Russell Westbrook, las incorporaciones de piezas fundamentales (D’Angelo Russell, Rui Hachimura, Jarred Vanderbilt…) y el paso al frente de Austin Reaves fueron indispensables en esta versión 2.0 de los Lakers.
Con un gran 18-8 desde el cierre del mercado de fichajes, los angelinos supieron crear una química rapidísima con los recién llegados, se convirtieron en una de las mejores defensas de la liga y en uno de los conjuntos más físicos, y pasaron de ser decimoterceros en el Oeste a séptimos, lo que les dio (vía ‘play-in’ contra los Minnesota Timberwolves) el acceso a las eliminatorias.
Ya en la postemporada, Davis ha recordado su mejor versión (21,2 puntos, 14,1 rebotes y 3,3 tapones de media con un 53 % de acierto), se ha echado el equipo a la espalda tanto en ataque como haciendo de ancla en defensa, y ahora afronta un duelo mayúsculo ante otro pívot en estado de gracia, Nikola Jokic.
Por su parte, LeBron, con 38 años y dos décadas en la élite, ha mantenido una anotación fantástica (23,4 puntos de promedio además de 10 rebotes y 5,3 asistencias) y ejerce como líder espiritual de quien ha estado en mil batallas.
Esa madurez se notó, por ejemplo, a la hora de no entrar a las ‘provocaciones’ mediáticas de los rebeldes Memphis Grizzlies, que no estuvieron en la cancha a la altura de sus irreverentes declaraciones ante los periodistas.
Quizá el haber caminado juntos por el ‘infierno’ haya contribuido a que el vestuario de los Lakers sea ahora un bloque tremendamente compacto y sin una sola fisura.
Y en esa inercia positiva, en la que Reaves, Russell o Hachimura se han alternado para respaldar a Davis y LeBron, todo es posible, incluido que aparezca un héroe imprevisto pero crucial como Lonnie Walker en el cuarto partido ante los Warriors con 15 puntos en el último cuarto.
Con Darvin Ham consolidado y reivindicado en el banquillo, los Lakers, los únicos capaces de eliminar a los Warriors de Curry en unos playoff en ocho años, no dejan ahora de sonreír y tienen el cielo de la NBA al alcance de la mano.
La victoria de Aldosivi contra Almagro le había metido presión. Sin embargo, lejos de sentirla, Nueva Chicago supo hacerle frente, la canalizó de la mejor manera y se quedó con un triunfazo en Caballito contra Ferro para volver a lo más alto de la Zona B de la Primera Nacional y dar un paso clave para meterse en la gran final de la categoría a tres fechas del cierre de la temporada regular.
El Torito pisó fuerte en el Ricardo Etcheverri y logró lastimar en las dos situaciones que el Verde se equivocó en el fondo. Porque el local tuvo varias complicaciones en el manejo de la pelota, no se sintió seguro en ningún momento y la visita le sacó jugo. Así llegó la apertura del marcador de Ramiro Balbuena luego de una mala salida de Nahuel Arena, de flojito partido. Y como si fuera poco, escasos minutos más tarde, estiró la diferencia por medio de Agustín Paz.
¿Oeste? Apostó a las escaladas de Nicolás Retamar por la derecha, quien tuvo a maltraer a Roque Ramírez durante todo el encuentro. El 7 llevó peligro en todo momento con sus escaladas, aunque los problemas en la definición, sumado a las buenas intervenciones de Facundo Ferrero (tuvo dos paradas clave a Nico Gómez y Mateo Levato), hicieron que mantuviera la diferencia en el PT.
En el complemento, Chicago bajó las revoluciones, buscó golpear otra vez de contra y terminó sufriendo un poquito por el descuento de Retamar a diez minutos para el cierre. Ahí apretó los dientes, se replegó y se terminó quedando con una victoria necesaria para regresar a lo más alto y enfocarse en el clásico de la próxima fecha ante Morón.
Y, es el punToro.
Morón 0 – Gimnasia (M) 1
Gimnasia de Mendoza sigue prendido en la pelea de arriba en la Zona B de la Primera Nacional. Con gol de Agustín Bindella, el equipo de Ezequiel Medrán cosechó tres puntazos contra Deportivo Morón para quedar a dos de Chicago, el único líder del grupo. Así, a tres fechas para la finalización de la temporada regular, el Lobo mantiene las esperanzas de llegar a la gran final de la categoría.
Mirá también
La pelea por entrar a las copas: River sigue en zona de Libertadores, Boca y Racing quedaron a tres puntos
Mirá también
Magia: el saludo de Messi a Iniesta ante su inminente retiro
Mirá también
La lucha por los dos ascensos: un finalista definido, una lucha tremenda y qué les queda a todos
Mirá también
Comunicaciones ganó un partido clave y quedó a tiro del Reducido
Mirá también
La emoción y las primeras palabras del debutante goleador de Estudiantes ante Banfield
En septiembre, Pehuenes ganó el Pre-Federal Andino U13 dejando en el camino a Dina Huapi y San Martín de Esquel en el “Roberto Vargas”. De esa manera se quedó con el boleto para una nueva instancia con sede en la ciudad de Viedma. La misma se disputó el último fin de semana. El equipo de Santiago Peris se midió con 9 de Julio de Bahía Blanca, Deportivo Roca y Villa Congreso.
Pehuenes debutó con derrota ante 9 de Julio de Bahía Blanca por 83 a 25. Posteriormente, el conjunto verde perdió ante Villa Congreso de Viedma por 61 a 31. La despedida fue con victoria frente al Deportivo Roca por 56 a 42.
POSICIONES FINALES 1°) Villa Congreso (Viedma) 2°) 9 de Julio (Bahía Blanca) 3°) Pehuenes (Bariloche) 4°) Deportivo Roca (General Roca)
El mundo del fútbol estará atento a lo que suceda este martes 8 de octubre. Porque se estipula que el español Andrés Iniesta comunicará oficialmente que deja la actividad profesional. Eso dio a entender este lunes a través de un video anticipatorio publicado en redes sociales. Y, horas más tarde, desde Miami, el que le dedicó unas palabras fue Lionel Messi, socio en Barcelona durante años. ¿Qué escribió el 10 y capitán argentino?
Messi, ya enfocado en la doble fecha de Eliminatorias con la Selección, publicó en Instagram el siguiente mensaje: “Uno de los compañeros con más magia y de los que más disfruté jugando juntos. Andrés Iniesta, la pelota te va a extrañar y todos nosotros también. Te deseo lo mejor siempre, sos un fenómeno”. Compartieron equipo desde la llegada de Messi a la Primera del Barsa en 2004 hasta la partida de Iniesta del club catalán en 2018. Y ganaron todo…
Iniesta y Messi en el recuerdo.
EL ANTICIPO DEL ANUNCIO DE INIESTA
A través de sus redes sociales, el campeón del mundo en 2010 compartió un emotivo video donde, visiblemente conmovido, no logra responder a una importante pregunta: “Andrés, ¿qué es para ti el fútbol?“. Acompañado del lema “El Juego Continúa”, el mensaje parece sugerir que, aunque deja de ponerse los botines, Iniesta podría seguir vinculado al fútbol de alguna manera.
En el emotivo video aparecen grandes figuras del fútbol que pasaron por la carrera del mediocampista. Entre ellos, Luis Enrique, con quien compartió cancha y luego lo dirigió, Pep Guardiola, Louis van Gaal y Vicente del Bosque, entrenadores que lo marcaron a lo largo de su brillante trayectoria. A pesar de no haber confirmación oficial, todo indica que confirmará su retiro del fútbol a sus 40 años y con poco más de 25 de carrera profesional.
Tras su paso por Asia, probablemente su futuro sea cerca de las canchas, pero desde otro rol. Además, había manifestado sus ganas de volver a Barcelona: “Evidentemente, me gustaría volver al Barsa en algún momento de mi vida, porque así lo siento, pero decir ahora el momento o de qué manera no lo sé yo, ni lo sabe nadie, vamos a ver cómo van transcurriendo las cosas durante este tiempo y después veremos dónde estamos”.
Andrés Iniesta en el Emirates Club.
Andrés Iniesta –
El anticipo de Andrés Iniesta sobre su retiro.
El otro video que había publicado Iniesta:
Internacional –
El video que publicó Iniesta en sus redes sociales.
Un mediocampista que cambió el fútbol
Iniesta marcó un antes y un después en la historia del fútbol. Fue socio futbolístico de Messi en aquel Barcelona que ganó todo con Pep Guardiola a la cabeza y resultó una pieza fundamental para la selección de España cuando conquistó la Copa del Mundo 2010 y las Eurocopas 2008 y 2012. El Cerebro abandonó el club catalán en 2018 luego de 16 años y arribó al Vissel Kobe de Japón. Allí estuvo hasta 2023, donde se incorporó al Emirates Club de Dubai.
Iniesta jugó su último partido en junio, está hoy sin club y todo parece indicar que el mítico futbolista pondrá punto final a una carrera deportiva repleta de conquistas. Sin lugar a dudas una despedida que dolerá para todos los fanáticos culés y los seguidores de La Roja.
Iniesta junto a Messi en el Barcelona. (AFP)
Una carrera para el recuerdo
Iniesta es sin lugar a dudas uno de los futbolistas más importantes en la historia del deporte de su país y en el Barcelona transformándose en un símbolo del equipo. Allí disputó 647 partidos, convirtió 57 goles, marcó 135 asistencias y ganó nada menos que 32 títulos. Obtuvo nueve ligas locales, siete Supercopas de España, seis Copas de Rey, cuatro Champions League, tres Supercopas de Europa y la misma cantidad de Mundiales de Clubes.
Por otro lado, en el conjunto nipón obtuvo la Copa Emperador 2019, la Supercopa de Japón 2020 y la J1 League 2023, mientras que en Arabia no ganó ningún trofeo.
Su gol más importante fue en la final del Mundo ante Países Bajos en Sudáfrica 2010 que le permitió bordar la primera y única estrella a La Roja. Luego continuaron las alegrías. Antes en 2008 y después en el 2012, levantó dos Eurocopas.
Mundial 2010 –
Anuncio
El gol de Iniesta que le dio un Mundial a España.
Mirá también
Scaloni: “No por ser campeón del mundo me voy a sentir superior a otro”
Mirá también
Olé en la práctica de la Selección Argentina en Miami: el regreso de Messi, el huracán, diluvio y la mira en Venezuela