En un partido no apto para cardíacos, el seleccionado argentino se coronó campeón del mundo en un partido infartante. Luego de un partido que parecía que se daba para el seleccionado nacional, Francia se recuperó y lo extendió hasta los penales.
El Dibu Martinez otra vez se disfrazó de héroe y el equipo argentino alcanzó la tercera estrella. El equipo de Scaloni jugó un partidazo que a pesar de recibir 3 goles, siempre se recuperó y nunca negoció su propuesta.
Messi, autor de dos goles, Di Maria que fue un jeroglífico indescifrable, jugaron su último partido para la selección que quedará en la historia, Un equipo que fue sacrificado y que a pesar de los duros golpes, se repudio y gritó campeón en la última instancia.
El hitazo del mundial se grita en todo el país, la tercera, campeón mundial, y al Diego desde el cielo lo podemos ver, con Don Diego y la Tota, alentando a Lionel, que trajo un nuevo campeonato para un país que se merecía una alegría mundial.