Un grupo de egresadas del Comercial de Villa Ballester, promoción 1974, regresó a Bariloche para revivir la magia de su viaje de egresados.
Bariloche, la capital indiscutible del turismo estudiantil, fue nuevamente el escenario de un reencuentro especial. Un grupo de egresadas del Comercial de Villa Ballester, promoción 1974, decidió celebrar sus 50 años de egresadas recreando su viaje de juventud. La ciudad que recibe año tras año a millas de adolescentes se transformó, esta vez, en el punto de encuentro para estas mujeres que, con sus espíritus adolescentes intactos, revivieron una de las etapas más memorables de sus vidas, “Bariloo Bariloo, nos vamo”. un Bariloo”.
“Estuvimos festejando nuestros 50 años de egresadas regresando a Bariloche y la pasada de diez”, contó uno de los integrantes del grupo, que eligieron hospedarse en el Hotel Plaza Bariloche. La emoción de estar nuevamente en los paisajes que alguna vez fueron testigos de sus sueños y aventuras las llevaron a recorrer lugares emblemáticos de la región.
“Paseamos por el Camino de los Siete Lagos, Villa La Angostura, San Martín de los Andes, la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, y, claro, ¡compramos chocolates!”, relataron con entusiasmo.
Bariloche es un destino que sigue vivo en la memoria de cada estudiante argentino, el lugar donde nacen amistades, amores y recuerdos para toda la vida. Estas egresadas lucieron orgullosas su bandera y compartieron sus historias, confirmando que la ciudad sigue siendo el lugar perfecto para honrar el pasado y celebrar los lazos que se mantienen con el tiempo.
“Gracias, Bariloche, por tanta belleza”, expresaron, emocionadas y agradecidas, estas amigas que, medio siglo después de su egreso, volvieron a caminar las mismas calles, cargadas de historia y nostalgia. Bariloche, una vez más, demostró ser no solo un destino, sino un recuerdo imborrable para los egresados ââque llegan a la ciudad.
