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Marchó descalzo en Bariloche para concientizar que el caso Loan incumbe a todos
Sin calzado, pese al mal tiempo: Guillermo Veliz y una forma de mostrar un sentimiento que no consigue que los barilochenses acompañen (fotos: Eugenia Neme).
La imagen tenía algo de representatividad religiosa, pero en lugar de tratarse de un acto de devoción, el hombre que caminaba descalzo, bajo la lluvia, en pleno centro barilochense, respondía a una cuestión de fe personal, no enmarcada en dogma alguno, sino en un sentimiento propio.
Guillermo Veliz, impulsor, junto a su mujer Marta Lucero, de las marchas por Loan Danilo Peña en Bariloche, decidió sacarse el calzado para recorrer las diez cuadras que separan la intersección de Moreno y Onelli del Centro Cívico.
No le importó el mal tiempo.
Llovía.
El viento se sentía fuerte.
Hacía frío. Mucho.
Pero Guillermo caminó descalzo.
Un sacrificio para demostrar la profundidad del sentimiento por lo que sucede con Loan, el niño de cinco años que fue visto por última vez el 13 de junio en el paraje Algarrobal, de la localidad correntina de 9 de Julio.
Al arribar al Centro Cívico, Guillermo se perdió en un abrazo con su mujer y rompió en un llanto mudo.
¿A qué respondían esas lágrimas?
Por un lado, al dolor por el pequeño. Eso está claro.
Pero, seguramente, en ese sollozo había algo de desconcierto ante la falta de apoyo de la población barilochense. Quizás por ver el tema como algo que sucedió a más de dos mil kilómetros, sin pensar en que la distancia no implica que se trate de algo ajeno.
Un nene del que se desconoce el paradero debería ser un tema al que todos tendrían que sentir cercano.
Desde un primer momento, Marta y Guillermo se conmovieron por el tema.
La mujer colocó pancartas en su automóvil y el hombre ideó lo de las caminatas.
En dos ocasiones, partieron del barrio San Francisco IV; otra, desde Onelli y Brown.
La marcha inicial convocó alrededor de treinta personas; las siguientes, quince y cuatro.
Esta vez fueron tres quienes participaron, incluyendo a la pareja organizadora.
Más allá de que, cuando realizan la difusión de las caminatas por diversos barrios, la gente se interesa y dice que es probable que acuda, luego eso no sucede. “Hay un poco de falta de compromiso”, dijo Guillermo.
“Esta es una causa noble, por un inocente a quien en la familia sentimos como un hijo propio”, manifestó.
En cuanto a la situación judicial, consideró que lo que se ha visto en el último tiempo ha sido “más de lo mismo”.
“No ponemos las manos en el fuego por nadie”, apreció, en relación a todas las versiones que circulan sobre lo que puede haber sucedido con Loan.
Pese al desapego que ha mostrado la población, Guillermo afirmó que seguirán marchando una vez por mes, además de señalar: “Estoy ilusionado y esperanzado en que la criatura aparezca con vida”.
“Duele que seamos los únicos que marchamos a nivel nacional y ni siquiera tengamos el apoyo de los barilochenses”, concluyó.
