El Presidente afirmó que los argentinos hoy “somos más libres” a partir del levantamiento del cepo cambiario.
En un giro decisivo en la política económica argentina, el presidente Javier Milei declaró que los ciudadanos ahora disfrutan de una mayor libertad tras la eliminación del cepo cambiario. Este hito histórico comenzó a dar fruto luego de que, a las diez de la mañana, el dólar en el Banco Nación sufriera una notable oscilación, iniciándose en 1.250 pesos y ajustándose posteriormente a 1.190 pesos por unidad.
Para Milei, esta medida es vista como algo más que un cambio económico; representa la ruptura de una de las restricciones más complejas y gravosas que se levantaran en la nación. “Hemos roto otra cadena más”, expresó con determinación durante una entrevista en radio El Observador. Este control cambiario, que se instauró en los últimos días del gobierno de Mauricio Macri bajo la supervisión de Hernán Lacunza, había provocado no solo un caos en los mercados de intercambio de divisas, sino también el inédito impago de la deuda emitida en pesos. Según el mandatario, el kirchnerismo continuó con tal rigidez, que parecía imposible de superar.
Resaltando el arduo proceso de desactivación del cepo, Milei explicó que fue necesario “desenredar varias capas” antes de lograr su eliminación total en un lunes emblemático, el 14 de abril. Este proceder se enmarcó dentro de sus promesas electorales, ejecutándose sin la distracción de motivaciones políticas. Además, enfatizó un momento clave: se esperó hasta conseguir una recapitalización sólida del Banco Central, la cual se alcanzó gracias al innovador acuerdo firmado recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mandatario explicó con detalle las conversaciones mantenidas con el FMI, donde se buscó acordar una recapitalización inédita para Argentina. “Este ha sido un acuerdo sin precedente alguno”, expresó, reflejando que históricamente la relación del Fondo con los países se basa en monitorear desequilibrios fiscales para instaurar métodos de corrección, generalmente no cumplidos por las naciones y terminando en constantes ajustes fiscales. Milei subrayó que su administración se centró en lograr un déficit cero, a pesar de las voces escépticas dentro del FMI que consideraban semejante meta como una quimera inalcanzable.
Sin duda, estos pasos significan mucho más que una reconfiguración financiera. Representan una apertura hacia nuevas oportunidades para la economía argentina, donde la eliminación de barreras cambiarías inaugura un camino hacia una independencia económica más robusta.
