Política y Economía
Milei habló en el acto por el Día de la Bandera: “Es una nueva Argentina”
El presidente encabezó un acto en el Campo Argentino de Polo, en la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente Javier Milei rompió con la tradición establecida de llevar a cabo este evento en el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario, Santa Fe, y optó por una locación distinta, el Campo Argentino de Polo en Buenos Aires. Este cambio sin precedentes subraya la intención del mandatario de imprimir su carácter distintivo a las ceremonias oficiales.
Durante la ceremonia, Milei tomó juramento de lealtad a la bandera frente a un grupo diverso de aspirantes y soldados, y pronunció un discurso que resuena en temas centrales de su gobierno. Celebró el rol de las Fuerzas Armadas y denunció lo que considera una disminución crítica del presupuesto de defensa bajo administraciones políticas previas. “Es un orgullo desempeñar el rol de Presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”, afirmó Milei en sus palabras inaugurales, antes de destacar el compromiso y la valentía de las tropas.
El discurso se mantuvo fiel a su estilo confrontador, dirigiendo críticas hacia la “casta política” a la que acusa de utilizar al ejército como excusa para recortar gastos esenciales. “Durante años, los políticos han culpado injustamente a las Fuerzas Armadas de la decadencia del país, usando a sus integrantes como chivos expiatorios”, declaró. Estas palabras reflejan una postura de exigencia hacia una mayor inversión en defensa como un medio para garantizar la seguridad nacional en medio de un panorama global desafiante.
También enfatizó Milei el concepto de soberanía, criticando visiones que la asocian con una expansión estatal sin dirección clara. En cambio, sugirió una perspectiva donde la verdadera soberanía está ligada al bienestar y seguridad del pueblo argentino. En un llamamiento directo a los nuevos reclutas, afirmó que ellos representan “el futuro de la patria”, y tendrán que enfrentarse a un mundo lleno de nuevos peligros tanto físicos como mentales.
El acto concluyó con una demostración aérea que simbolizaba el “orgullo nacional”. Dos aeronaves B-45 Mentor de la Fuerza Aérea Argentina cruzaron los cielos, pintando el aire con estelas de humo celeste y blanco.
