El primer mandatario argentino mantuvo una comunicación telefónica con el presidente electo.
La relación entre Argentina y Estados Unidos se está fortaleciendo con un movimiento diplomático significativo: el presidente argentino Javier Milei ha confirmado su próximo viaje a Estados Unidos para reunirse con el presidente electo Donald Trump. Esta reunión, resultado de una comunicación telefónica coordinada desde la residencia presidencial argentina en la Quinta de Olivos, se centra en la próxima visita del líder argentino al nuevo mandatario estadounidense.
El motivo de esta inminente visita a Estados Unidos, prevista para antes de que Trump asuma oficialmente su cargo, se desarrolla con cuidado y en el más alto nivel de colaboración entre los dos países. Según fuentes del gobierno argentino, Milei podría dirigirse a Palm Beach, Florida, donde reside Trump, para concretar los temas y enfoques comunes a ser discutidos.
La organización meticulosa de esta reunión diplomática está bajo la responsabilidad de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y Gerardo Werthein, ministro de Relaciones Exteriores. La experiencia política de Werthein, alimentada por su tiempo como empresario y su rol de embajador en EE.UU., lo ha convertido en un enlace vital entre ambos presidentes.
Junto a este panorama, el vínculo desarrollado con Elon Musk por parte de Milei añade una capa significativa al contexto de las relaciones internacionales. Musk, propietario de Tesla y la red social X, ha sostenido una relación estrecha con el liderazgo argentino, interactuando en áreas estratégicas. Las reuniones previas en Texas y Nueva York entre Milei y Musk subrayan un diálogo continuo sobre las reformas cruciales que Argentina busca implementar.
Por otro lado, la postura de Milei y su equipo frente a las elecciones estadounidenses ha sido de un cuidadoso equilibrio, observando con mesurada discreción el proceso electoral. Sin embargo, una afinidad hacia el bando republicano se mantuvo latente, incluyendo la visible presencia simbólica de altos funcionarios argentinos luciendo el distintivo rojo republicano tras la victoria de Trump. Las declaraciones brindadas por líderes políticos como Guillermo Francos y Victoria Villarruel ilustran la esperanza depositada en esta nueva etapa de colaboración, reiterando que Argentina está dispuesta a sumar esfuerzos conjuntos con la gestión Trump para lograr resultados beneficiosos para ambas naciones.
Finalmente, esta esperada reunión resalta como el único acto de diplomacia directa entre el próximo presidente norteamericano y un líder latinoamericano antes de enero, señalando una vía abierta para futuros diálogos y posibles alianzas en beneficio mutuo.
