Una verdadera batalla futbolística se vivió en Budapest en la final de la UEFA Europa League que coronó por séptima vez al Sevilla como el campeón. Fue en la tanda de penales luego de igualar 1 a 1 en tiempo reglamentario.
El conjunto italiano comenzó en ventaja por intermedio de un golazo de Paulo Dybala a los 34 minutos, recibiendo a espaldas de la defensa, para definir cruzado ante la salida del arquero Bono.
En la segunda mitad, el conjunto andaluz consiguió el empate a los 55 minutos, luego de que Gianluca Mancini en su intento por despejar, golpee la pelota con su rodilla convirtiendo un gol en su propio arco.
El marcador no se movería más hasta el final del partido, y por consecuente hasta el final del tiempo extra. La historia con mucha presencia Argentina se definió desde los 12 pasos.
Lucas Ocampos, Erik Lamela e Ivan Rakitic convirtieron para Sevilla que llegaba al cuarto penal con la posibilidad de ser campeón en los pies de Gonzalo Montiel. El ex River tenía en sus pies la definición pero el arquero le contuvo el tiro. Automáticamente el VAR anunció el adelantamiento del arquero por lo que “Cachete” tuvo que repetir su ejecución, cambiando de palo, emulando un disparo similar al de la final ante Francia para darle esta vez, el campeonato a su club, por séptima vez en su historia.
