Sociedad
Murió Horacio García Belsunce, hermano de María Marta, asesinada en el 2002
Fue condenado por el encubrimiento del homicidio de su hermana, pero luego lo sobreseyeron.
Horacio García Belsunce, una figura notable en un caso profundamente impactante de la historia criminal argentina, falleció a la edad de 76 años. Se encontraba hospitalizado en un sanatorio de San Isidro cuando finalmente sucumbió. Su muerte marca otro capítulo en la saga del asesinato de su hermana, María Marta García Belsunce, cuyo caso es uno de los más resonantes en la memoria colectiva del país.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por Carlos Carrascosa, viudo de María Marta, quien fue inicialmente declarado culpable tanto de encubrimiento como del homicidio de su esposa, para luego ser absuelto. Confundido entre los vaivenes de la justicia, Carrascosa compartió su dolor y respeto por Horacio, expresando: “Era un hermano para mí”.
Horacio era parte de una familia profundamente influenciada por el derecho y la ley. Hijo mayor de una familia conformada por tres hermanos, su vida estuvo naturalmente entrelazada con la tragedia. A lo largo de los años, Horacio se convirtió no solo en el vocero principal en la defensa del nombre de su hermana, sino también en una voz crítica contra los procedimientos judiciales del caso.
El episodio que capturó la atención de todo el país fue cuando introdujo el término “pituto” al describirlo en la causa judicial alrededor de la muerte de su hermana. Este término se refería a un pequeño objeto metálico deformado, encontrado junto al cuerpo de María Marta, que se pensó ser una posible pista pero que, lamentablemente, fue desechado por falta de información clara en el momento.
En una de sus apariciones televisivas más memorables, Horacio reveló un identikit en el programa de Mirtha Legrand, perfilando a una mujer misteriosa a la que llamó “La dama de rosa”. Esta figura, vestida como personal doméstico, fue vista por testigos en el velorio de María Marta, pero desapareció sin dejar rastro. La familia siempre vinculó apasionadamente a esta mujer con Inés Dávalos, esposa de un vecino de El Carmel, Nicolás Pachelo, pero nunca se probó su implicación judicialmente.
En los estertores de la justicia, Horacio aún declaró como testigo en el juicio contra Pachelo, donde el imputado fue absuelto inicialmente. Aunque en un sorprendente giro de eventos, el Tribunal de Casación bonaerense rectificó esta absolución en 2024 condenando a Pachelo. Horacio, en su rol de testigo, fue inflexible en recordar el desdén que enfrentó del fiscal Diego Molina Pico, a quien acusó vehementemente de no tomar en serio evidencias críticas y, en su opinión, ser el “gran encubridor” del infame crimen.
