Policiales y Judiciales
Otro conflicto por tierras envuelve a miembro de la familia Collihuin
Este jueves formalizaron la investigación contra Evaristo Dionisio Collihuin, por los delitos de amenazas caificadas por ser cometidas con un arma de fuego y daño, por un nuevo conflicto en relación a tierras que envuelve a la familia.
El fiscal Francisco Torcchia de El Bolsón, acusó este jueves al sujeto por hechos que encuadró en la figura de amenazas calificadas por su comisión con arma de fuego de y daño, por una presunta balacera que recayó sobre la propiedad de uno de sus vecinos, con quien la familia Collihuin mantiene un conflicto por tierras.
El juez de Garantías Víctor Gangarrossa habilitó la investigación formal del hecho y otorgó un plazo de cuatro meses para producir la prueba y decidir el camino final del expediente, que guarda relación con un hecho ocurrido este año, en un campo ubicado en el departamento de Ñorquinco.
Según la acusación, el acusado se presentó en el puesto La Laura, en cercanías del paraje Pico Quemado e interceptó a Diego Hugo Vereerbrugghen y a su empleado, para manifestar “este campo es mio, Mohana estafó a mi familia” y continuó “Los voy a cargar a piñas, los voy a cargar a tiros y les voy a prender fuego todo”. Las expresiones de Collihuin, causaron profundo temor en el denunciante y el testigo, puesto que en el caballo desde el que pronunció sus palabras, tenía también un rifle.
Algunos días después, el damnificado denunció que su propiedad fue baleada. La marca de los proyectiles pudo ser constatada por las autoridades tanto en la puerta de la vivienda como en partes de chapa de la construcción.
Cuando las autoridades requirieron allanamientos y requisa de los lugares que frecuentaba Collihuin en la zona, secuestraron varios rifles, otras armas y municiones.
La acusación fiscal fue acompañada por el abogado querellante Lucas Gattás, quien además coincidió con el pedido de medidas cautelares de resguardo hacia la víctima y su empleado.
El abogado Jorge Pschunder, que en otros casos representó intereses privados contra comunidades mapuches y se mostró implacable, ahora asiste a Collihuin, miembro de la Lof Che Collihuin Chacay Huarruca. En su alegato manifestó su oposición a la formulación de cargos y reclamó la aplicación del derecho indígena.
Según su apreciación, el acusado no esgrimió el arma para amenazar al denunciante y su peón José Acuña, sino que lo tenía en su caballo porque es una herramienta de uso diario para la caza de pumas, jabalíes y guanacos. Además aseguró que detrás de todo hay un conflicto por las tierras y adelantó que convocará como testigos a organismos como el CODECI.
Las partes coincidieron en que era necesario tomar algunas precauciones en torno al caso, puesto que existen otras denuncias entre los protagonistas, envueltos en un conflicto por la tierra y que la comisaría más cercana está ubicada a 78 kilómetros, por lo que no descartaron realizar una inspección ocular en el hecho e intentar una conciliación que ponga fin a los conflictos.
El acusado y otros miembros de su familia ya habían sido condenados en el pasado por otro viejo conflicto por tierras. En ese caso, recibieron una pena de prisión en suspenso por el delito de usurpación. En ese caso el conflicto fue con otra familia originaria, la familia Reuque.
Precisamente el conflicto con la familia Reuque tuvo otros episodios anteriores de larga data y alcanzó su punto máximo de ebullición cuando Evaristo Néstor Collihuin -padre del ahora imputado-, asesinó a Ademár Reuque valiéndose de un arma de fuego. El hombre purgó su condena, pero tiempo después volvió a estar imputado en la justicia por nuevas escenas violentas.
Por caso, también la justicia tramitó legajos surgidos a partir de las denuncias planteadas por Casimiro Lemunao, otro poblador de la zona que denunció las tropelías de los Collihuin y el avance violento de la familia sobre tierras de propiedad de la comunidad Lof Tuwun Lemunao.