“Muy preocupados porque tenemos muchas goteras en el salón grande, cerca de dirección,el agua circula y baja por las escaleras. Hay peligro de que los chicos se caigan y nadie se hace cargo. Las calderas están rotas y no hay calefacción, porque hay un repuesto en Viedma y el otro no se sabe”. Con estas palabras planteó el panorama de la escuela Víctor Villar, padre de una lumno de quinto y otro de séptimo grado.
Enfatizó que la situación es preocupante y expresó que “si no podés con tu cargo hacé un pasito al costado”. Agregó que hace tres años se solicitan los repuestos de las calderas, que no llegan a Bariloche. “Hay una suma de cosas y los reclamos van a un saco roto”, planteó.
Dijo desconocer qué está pasando pero las respuestas no llegan, por lo que la comunidad educativa se sumó al paro de los porteros. Consideran que el establecimiento no se puede seguir ocupando en estas condiciones, teniendo en cuenta que no hay calefacción en gran parte de la escuela, además de haber gran cantidad de goteras y algunas aulas inundadas.
Son todos niños de primero a séptimo grado, es una cuestión humanitaria. Manifestó que no es la única escuela porque otras escuelas están en similares condiciones. Responsabilizó al consejo por no hacer las reparaciones que se tienen que hacer y “las escuelas van reventando uno a uno”.
“La persona que está a cargo se tiene que ir, no hay otra“, insistió.