Será el tercer paro general durante la gestión de Javier Milei.
La medida de fuerza convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) prevista para el jueves 10 de abril promete impactar severamente en la cotidianeidad de la sociedad argentina. Esta decisión, que se marca como el tercer paro general durante la administración de Javier Milei, ha provocado amplios ecos en diversas áreas de la economía nacional afectando un sinnúmero de servicios que pararán durante 24 horas.
El paro de la CGT se convierte en una mesura contundente en respuesta a la insatisfacción generalizada con las políticas vigentes. La central obrera ha sido clara en su postura, exigiendo paritarias libres, un aumento de emergencia para adultos mayores y la reactivación urgente de la obra pública. Estos puntos se erigen como los pilares del reclamo sindical, en una coyuntura crítica que busca el bienestar de los trabajadores y los jubilados por igual.
En vísperas de la huelga, la CGT ha adelantado que extenderá su actividad para unirse el 9 de abril a una manifestación junto a los jubilados, reforzando de esta manera el pedido de mejoras laborales y sociales. Se suma, además, la decisión de participar hoy en la marcha convocada por los organismos de Derechos Humanos, reafirmando su pertenencia a la lucha por Memoria, Verdad y Justicia tras décadas de búsqueda de estas garantías fundamentales en la sociedad.
Dentro del marco de este paro nacional, los gremios confirmados para dar su apoyo varían entre distintos sectores estratégicos y de servicio en el país: el transporte público verá interrumpido su funcionamiento con la adhesión de trabajadores como los colectiveros, trabajadores del subterráneo, ferroviarios, pilotos de aerolíneas, y personal aeronáutico. Además, también se han sumado gremios de trabajadores estatales, del comercio, gastronómicos, de bancos, de la industria metalúrgica y alimentaria, de la salud, la construcción, y puertos, formando un bastión sindical amplio que complica el funcionamiento del aparato económico argentino por un día entero.
La posibilidad de que este paro derive en un compromiso hacia un diálogo efectivo recae principalmente en las acciones del gobierno nacional. De consolidarse esta medida, planteará un desafío significativo, acicateado también por el acompañamiento internacional que asiste y enfoca en las complejidades de las luchas laborales y
