Sebastián Escalada mantuvo un fuerte altercado con la jueza Marcela Pájaro en el marco del tratamiento de un expediente de familia en el que el sujeto reclamaba por volver a tomar contacto con sus hijas. Ya lo declararon culpable y ahora la fiscalía pidió dos años de condena.
Está acusado por los delitos de amenazas -dos hechos- y de desobediencia a órdenes judiciales: por un lado una restricción de acercamiento y por el otro a la prohibición de realizar publicaciones dirigidas contra la magistrada, todo en un contexto de violencia de género. El fallo se dará a conocer el próximo martes.
El caso comenzó con el tratamiento de un expediente judicial en el que la exmujer de Escalada pidió autorización para viajar con sus dos hijas menores a Estados Unidos, con el pretexto de visiar a su padre y abuelo de las niñas, que atravesaba una penosa enfermedad. Escalada se opuso desde el principio y al parecer tenía razón, pues la mujer nunca regresó y desde entonces el sujeto está privado de ver a sus hijas, pues le negaron la visa de ingreso a Estados Unidos por haber tenido problemas legales en aquél país.
El fiscal Martín Govetto acusó a Escalada y recordó que el sujeto realizaba un hostigamiento permanente a la figura de la jueza Pájaro a través de las redes sociales y de los medios de comunicación, y además ploteó su vehículo particular con inscripciones agraviantes hacia la magistrada.
Para la defensa el caso es exagerado y subrayó que todo inició con un “error garrafal jurídico” de la jueza que autorizó al viaje de la mujer y las niñas, sin tomar ninguna precaución para que regresaran. Rodolfo Rodrigo reclamó una pena de 6 meses en suspenso, pero adelantó que impugnará el resultado de la audiencia, mientras que Escalada, hizo uso de su derecho a ejercer la última palabra y volvió a cargar contra el accionar judicial: “Estan confundiendo a víctima y victimario”.
