miércoles 24 de mayo de 2023
Circular por la calle sin ningún tipo de cobertura puede resultar más peligroso de lo que parece. No solo por nuestro bienestar sino por el resto de las personas que se trasladan en la vía pública. Sin embargo, estudios estiman que poco más del 30% de los motociclistas cuentan con un seguro de moto. Una cifra muy baja en relación a la cantidad de estos vehículos que existe en nuestro país.
De este modo, una gran cantidad de motociclistas están expuestos a pérdidas de gran valor económico ya sea por accidentes de tránsito, siniestros, daños contra terceros o robo. Incluso muchas veces el rodado se usa como fuente de trabajo, con todo lo que ello implica.
Según la Ley Nacional de Tránsito, las motocicletas deben contar con al menos un seguro de responsabilidad civil. Se trata del conocido seguro contra terceros que se encarga de los gastos físicos y materiales ocasionados en un accidente de tránsito.
De este modo, contratar un seguro de moto es de vital importancia y resuelve futuros dolores de cabeza y, sobre todo, pérdidas económicas. En términos generales existen dos tipos de coberturas que ofrecen la mayoría de las compañías, aunque suelen variar algunos servicios adicionales: seguros contra terceros y seguros contra todo riesgo.
Seguro contra terceros
Se trata de la cobertura más básica que las personas que circulan en moto están obligadas a contratar. Como lo mencionamos anteriormente, la cobertura por responsabilidad civil está establecida por ley y normalmente es el servicio más económico que ofrecen las compañías aseguradoras.
Desde el plano legal, esta póliza se encarga de “eventuales daños causados a terceros, transportados o no” y te permite en principio manejar con la tranquilidad de estar mínimamente asegurado.
Además, presentando este comprobante evitás multas por circular sin seguro. Recordá que la ley obliga, como requisito para trasladarse en un vehículo, a llevar el comprobante de seguro.
Seguro contra todo riesgo
La mayoría de las compañías aseguradoras ofrecen una opción mucho más amplia de cobertura. Se trata de los seguros contra todo riesgo que incluyen varios servicios y beneficios, además de la cobertura de daños contra terceros.
Esta póliza ofrece un gran respaldo ante diferentes situaciones y circunstancias. Entre estos beneficios se destacan los siguientes:
- Robo y/o hurto total y parcial
- Destrucción total y parcial por incendio
- Destrucción total por accidente
- Rotura o deterioro de cristales
- Daño parcial o total por granizo
- Daños por inundación
- Cobertura sobre accesorios y/o indumentaria
Los seguros contra todo riesgo normalmente son los más caros, pero incluyen la mayor cobertura para vos y tu vehículo. Si bien por ley no estás obligado a contratar este tipo de seguro, lo cierto es que al abarcar diferentes aspectos de la motocicleta pueden prevenir futuras pérdidas económicas o materiales.
A diferencia del seguro de responsabilidad civil, este tipo de coberturas incluye todos los daños que sufra la moto asegurada en caso de accidente de tránsito. La compañía aseguradora deberá hacerse cargo de los gastos que deriven de la reparación de la moto y de las piezas que sea necesario reemplazar.
Otro de los beneficios que ofrece el seguro contra todo riesgo está relacionado con lesiones o golpes que tanto la persona que conduce, como su acompañante, sufran en caso de accidente. Además algunos planes de este tipo, ofrecen el servicio de asistencia en ruta a través del cual la aseguradora cubre el auxilio por desperfectos o averías en la moto.
Para mayor tranquilidad, la pérdida total del rodado por robo o incendio constituye una causa a cubrir por parte de las aseguradoras con cobertura total.
La tranquilidad de circular con un seguro de moto, no tiene precio. No pierdas un segundo más y contratá la cobertura que mejor se adapte a tus necesidades. Ingresá al sitio oficial de tu compañía aseguradora de preferencia o asesorate con un productor de seguros para tomar la mejor decisión y manejar con la mayor protección.
*Fotos: Unsplash.