Mientras tanto, siguen las dudas en torno a la comisión investigadora que se abocará al criptogate.
La Cámara de Diputados ha decidido aplazar la interpelación a los funcionarios del Poder Ejecutivo, en torno al controversial caso $LIBRA, en un giro inesperado que se entrelaza con el reciente fallecimiento del papa Francisco.
Reunidos en el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem, los líderes de los bloques decidieron que la agenda parlamentaria se pospusiera una semana, eligiendo, en su lugar, realizar una sesión el martes para rendir homenaje al Sumo Pontífice.
Esta decisión no solo transforma el cronograma legislativo sino que también otorga a los opositores más tiempo en su estrategia sobre el destino de la comisión investigadora del caso $LIBRA, un evento bautizado como el “criptogate” que tiene a la administración del presidente Javier Milei en la mira.
El caso $LIBRA es, sin duda, un tema candente en la arena política. Las acusaciones han volado, colocando al jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona en el ojo del huracán, con expectativas de que respondan detalladamente sobre sus roles en el tema. El aplazamiento de la interpelación ha evitado que estas discusiones se vean opacadas por la notable conmoción internacional tras la muerte del papa Francisco, brindando a las distintas fuerzas más libertad para jugar su papel político.
Con el dolor diminuyendo paulatinamente, el aplazamiento ha permitido a la oposición reorganizarse. Determinados a no dejar que la formación de la comisión $LIBRA fracase por falta de liderazgo o acuerdos, los bloques opositores están diligentemente discutiendo estrategias. Entre ellos, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, Izquierda, y Unión por la Patria buscan un candidato que pueda presidir la comisión y equilibre la balanza política actual, evitando que la nueva institución se vea sumida en la parálisis legislativa.
Mark Gestor, uno de los principales impulsores de esta iniciativa dentro del Congreso, destaca que “es momento de dejar de lado intereses personales y favorecer el trabajo claro y diligente hacia una transparencia completa”. Al ganar tiempo con la reciente prórroga, las posibilidades de encontrar caminos conciliadores entre las visiones divergentes han aumentado considerablemente.
