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Sociedad

Proponen suspender por dos años la RTO para autos particulares en Bariloche

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El concejal Facundo Blanco Villalba presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Municipal de San Carlos de Bariloche para suspender durante 24 meses la obligatoriedad de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) para vehículos particulares. La iniciativa excluye al transporte público, vehículos de carga, oficiales y de servicios, y se fundamenta en el mal estado de las calles y la falta de evidencia sobre la efectividad de la RTO en la reducción de accidentes viales.

En los fundamentos del proyecto, Villalba sostiene que es “contradictorio” exigir una revisión técnica rigurosa cuando el pavimento de la ciudad deteriora constantemente los automóviles. Señala que muchas de las fallas mecánicas detectadas en los vehículos no son producto de la desidia de sus dueños, sino del impacto permanente con baches, calzadas en mal estado y deficiencias en la señalización. Esta realidad, argumenta, afecta de forma directa al estado de los rodados, volviendo incoherente la exigencia de un control técnico que, además, tiene un costo significativo para los usuarios.

El proyecto establece que, durante la suspensión, se reforzarán los controles de tránsito mediante operativos móviles y aleatorios. Estos controles estarán enfocados en verificar neumáticos, luces, frenos, emisión de gases y demás elementos de seguridad, sin depender exclusivamente de la RTO como única herramienta de fiscalización.

Uno de los argumentos más relevantes es que no existen estudios concluyentes que demuestren que la RTO reduce la siniestralidad vial, al menos en su formato actual. Según el concejal, la mayoría de los accidentes se producen por causas humanas como el exceso de velocidad, la conducción bajo efectos del alcohol o las distracciones al volante, más que por fallas técnicas del vehículo. Además, cuestiona la lógica del sistema de revisión: se trata de un control estático que certifica el estado del automóvil en un momento determinado, pero no contempla el desgaste diario ni los desperfectos que pueden surgir incluso días después de haber aprobado la inspección.

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La iniciativa prevé que los propietarios que deseen realizar la RTO de forma voluntaria podrán seguir haciéndolo, especialmente en los casos en los que se necesite contar con el certificado para circular en otras provincias. Esta posibilidad se mantiene como alternativa útil para quienes viajan con frecuencia fuera del ejido municipal o desean realizar un chequeo preventivo del vehículo.

Además, se aclara que la suspensión no aplicaría a los vehículos afectados a servicios públicos, transporte escolar, servicios de emergencia, contratados o que transporten sustancias peligrosas, los cuales deberán seguir cumpliendo con la normativa vigente.

Durante el período de suspensión, la Secretaría de Tránsito y Transporte, en coordinación con otros organismos municipales, deberá llevar adelante un estudio integral sobre la verdadera incidencia de la RTO en Bariloche. Ese análisis incluirá estadísticas sobre accidentes, relevamiento de fallas mecánicas vinculadas a siniestros, condiciones de la infraestructura vial y alternativas a un modelo de revisión más adaptado a la realidad económica y geográfica de la ciudad.

El proyecto también establece el compromiso de que el municipio avance en un plan de mejoramiento de las calles, reconociendo que una política de revisión técnica no puede implementarse sin inversión en infraestructura vial. Villalba plantea que esta medida representa no solo un alivio económico en el contexto actual, sino también una forma de hacer visible el deterioro estructural del sistema vial y de comprometer al municipio en su reparación.

Durante los 24 meses de suspensión, no se considerará infracción la falta de RTO para vehículos particulares radicados en Bariloche. También se dejarán sin efecto todas las ordenanzas, resoluciones y disposiciones municipales que establecen la obligatoriedad de este requisito en el período previsto.

Al finalizar ese plazo, se evaluará si corresponde restablecer la exigencia, modificarla o avanzar en un nuevo esquema más flexible y ajustado a las necesidades reales de los barilochenses. La propuesta toma como antecedente un proyecto similar tratado en la Legislatura de San Juan y busca abrir un debate profundo sobre si la exigencia actual de la RTO es verdaderamente efectiva o si existen alternativas más equitativas y eficientes para garantizar la seguridad vial en Bariloche.