La gran polémica del partido entre River y Fluminense por la Copa Libertadores se dio a los 21 minutos del segundo tiempo con una mano de Leandro González Pirez en el área que no fue sancionada como penal.
El lateral derecho Samuel Xavier desbordó y mandó el centro atrás. La pelota pegó en el brazo del defensor de River cuando fue a barrer al piso.
El árbitro Wilmar Roldán no cobró falta y desde el VAR ratificaron esa decisión. La justificación es porque el brazo de González Pirez está apoyado en el suelo.
«Es una mano que está en apoyo, en la misma línea del cuerpo, no está ampliando con un movimiento», señalaron desde el VAR en los audios que hoy publicó Conmebol.
El reglamento dice que «se considera que un jugador ha agrandado su cuerpo de forma antinatural cuando la posición de su mano/brazo no es consecuencia o puede justificarse por su movimiento corporal jugador para esa situación específica. Al tener su mano/brazo en dicha posición, el jugador corre el riesgo de que su mano/brazo sea golpeado por el balón y sea sancionado; o anota en la portería del adversario».
El brazo apoyado en el césped es considerado como un movimiento natural ya que está en línea con el cuerpo del jugado cuando se tira al piso a barrer.
«Yo estaba tranquilo cuando me pegó en la mano porque en ningún momento acuesto el brazo, es un movimiento natural, no ocupo un espacio extra, expresó el jugador después del partido.
“CUANDO ME PEGÓ EN LA MANO, ESTUVE TRANQUILO”
González Pirez dialogó con @matipelliccioni y se refirió al penal que pidió todo Fluminense en el segundo tiempo. pic.twitter.com/pFeeoZXAkO
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