La candidiasis vaginal es una infección micótica que provoca irritación, flujo e intensa picazón en la vagina y la vulva, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic

Esta infección ocasionada por hongos vaginales afecta, en promedio, hasta tres de cada cuatro mujeres en algún momento de la vida.

La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual. Sin embargo, existe un mayor riesgo de infección por hongos vaginales al tener actividad sexual regular.

Síntomas de la candidiasis vaginal

Los síntomas de la candidiasis vaginal pueden ser de leves a moderados, tales como:

• Picazón e irritación de la vagina y la vulva
• Sensación de ardor, especialmente durante las relaciones sexuales o al orinar
• Enrojecimiento o inflamación de la vulva
• Dolores y molestias vaginales
• Sarpullido y secreción espesa, blanca y sin olor con aspecto similar al queso cottage

Es posible tener un caso de candidiasis vaginal complicada si se presentan signos graves como:

• Enrojecimiento extenso
• Hinchazón y picazón que pueden provocar desgarros, grietas o llagas
• Cuatro o más infecciones por cándida vaginal en un año

Hay factores que aumentan el riesgo de padecer candidiasis vaginales como el uso de antibióticos de amplio espectro que eliminan saludables de la vagina; el aumento de los niveles de estrógeno; casos de diabetes no controlada y un sistema inmunitario deteriorado.

Causas

La candida albicans es responsable de la mayoría de las infecciones por hongos vaginales. Una vagina naturalmente contiene una mezcla equilibrada de hongos y bacterias. Sin embargo, ese equilibrio puede perturbarse.

El crecimiento excesivo de cándida o la penetración del hongo en capas celulares vaginales más profundas provocan los síntomas de una infección por hongos.

• Dicho crecimiento excesivo puede ser causado por:
• El uso de antibióticos, que provoca un desequilibrio en la flora vaginal natural
• El embarazo
• La diabetes no controlada
• Un sistema inmunitario deteriorado
• El consumo de anticonceptivos orales o terapia hormonal que aumenta los niveles de estrógeno

Candida albicans es el tipo de hongo que más comúnmente provoca infecciones por hongos. Las infecciones por hongos provocadas por otros hongos de este tipo pueden ser más difíciles de tratar y generalmente requieren tratamiento más agresivo.

Prevención

Para reducir el riesgo de infecciones vaginales por hongos, se recomienda usar ropa interior con entrepierna de algodón y que no quede muy ajustada.

Además, evitar duchas que eliminan algunas de las bacterias normales en la vagina que protegen de las infecciones, productos femeninos perfumados, jacuzzis y baños muy calientes, uso innecesario de antibióticos y permanecer con ropa mojada durante largos períodos de tiempo.

Tratamiento

El tratamiento de las infecciones por candidosis vaginal depende de la gravedad y frecuencia de las infecciones.

Para los síntomas leves a moderados y los episodios poco frecuentes, el médico podría recomendar ya se una terapia vaginal breve o medicamentos orales de dosis única.

Tomar un medicamento antimicótico durante tres a siete días por lo general alivia una infección por candidosis vaginal.

Los medicamentos antimicóticos están disponibles en forma de cremas, ungüentos, comprimidos y supositorios, incluyen miconazol y terconazol.

El médico podría recetar una dosis oral única de fluconazol. No se recomiendan medicamentos orales si se está embarazada, para controlar los síntomas más graves se puede tomar dos dosis únicas con tres días de diferencia.

Si los síntomas son graves, o si tienes infecciones frecuentes por candidosis vaginal, el médico podría recomendar una terapia vaginal prolongada, medicamentos orales en dosis múltiples o terapia resistente a los azoles.

El médico podría recetar un medicamento antimicótico que se toma diariamente hasta por dos semanas, seguido de una vez a la semana durante seis meses.

También dos o tres dosis de un medicamento antimicótico para que se tome por vía oral en lugar de la terapia vaginal. Sin embargo, esta terapia no se recomienda para mujeres embarazadas.

Otra opción es un ácido bórico, una cápsula que se inserta en la vagina. Esta medicación puede ser mortal si se toma por vía oral y se usa solamente para tratar el hongo cándida que es resistente a los agentes antifúngicos habituales.

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