La Justicia de Río Negro rechazó el recurso extraordinario federal presentado por la defensa y dejó firme la condena contra un hombre acusado de abuso sexual agravado en Bariloche. La decisión niega la posibilidad de que la Corte Suprema revise la sentencia, aunque aún queda una última instancia: un recurso de queja que deberá ser admitido por el máximo tribunal.
El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, que ya había rechazado un recurso de queja de la defensa, ahora rechazó un recurso extraordinario federal y con ello negó la posibilidad de que la sentencia contra el sujeto sea revisada por la Corte Suprema de la Nación.
La sentencia apelada por la defensa fue dictada por un tribunal del Foro de jueces de Bariloche el 26 de diciembre de 2023, luego de que el sujeto sea declarado autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, por la utilización de un arma de fuego y por haber sido cometido contra un menor de dieciocho años aprovechando la convivencia preexistente –primer hecho–, y abuso sexual simple agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra un menor de dieciocho años aprovechando la convivencia preexistente – hechos.
Pero luego de la declaración de responsabilidad y la condena correspondiente, la defensa a cargo del abogado particular Rubén Antiguala impugnó sin suerte en instancias ordinarias y extraordinarias, apeló en queja y ahora planteó el recurso federal, que al ser rechazado dejó una última y única posibilidad. para que la sentencia quede firme: un recurso de queja que debe ser admitido por la Corte.
Los Liliana Piccinini y María Cecilia Criado, Sergio Barotto, Ricardo Apcarian y Sergio Ceci analizaron la presentación y señalaron que “se advierte inicialmente que el recurso ha sido presentado en término, por parte legitimada al efecto los jueces, y anuncia que se dirige contra la sentencia definitiva del tribunal superior de la causa en el orden local. No obstante, incurrirá en numerosos defectos formales que impedirán la apertura de la instancia extraordinaria”.
Al sujeto lo habían declarado culpable por una serie de hechos que le atribuyó la fiscalía durante el juicio. El primero ocurrió durante los meses de enero y junio de 2008, cuando su hijo contaba entre cinco y seis años de edad, ocasión en que lo violó delante de otras personas y lo amenazó con un arma de fuego.
El segundo ocurrió el 12 de junio de 2008, en el interior de una camioneta del acusado, ocasión en la que obligaron al menor a observar a su padre teniendo relaciones sexuales con dos mujeres.
Finalmente, el tercer hecho ocurrió entre el 12 de junio y el 4 de diciembre de 2008, en el interior de una vivienda que el niño compartía con su padre, ocasión en la que también lo obligaron a presenciar y a participar de un encuentro sexual del padre con una mujer.
