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El Gobierno introdujo nuevas modificaciones en las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC) en el marco de las reformas que se vienen realizando al Código Aeronáutico.
En un paso hacia una mayor liberalización del sector aeronáutico, el Gobierno ha hecho una serie de modificaciones a las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC).
Estas modificaciones están en línea con el proceso de reforma integral del Código Aeronáutico y se establece mediante la Resolución N° 46/2024, la cual fue publicada en el Boletín Oficial por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). La actualización normativa aborda diversos elementos de las operaciones y reglas generales que se aplican a los vuelos, tanto regulares como no regulares, en rutas nacionales e internacionales.
Uno de los cambios más destacados en la reglamentación vigente es la disminución del número mínimo de tripulantes de cabina necesarios para cada avión en operaciones de aerolíneas regulares. Esta iniciativa no solo facilitará a las compañías aéreas ya establecidas incorporar aeronaves más modernas, sino que también brindará una oportunidad de entrada para nuevas empresas dentro del mercado.
Las aerolíneas mayormente no regulares se beneficiarán de esta modificación, ya que podrán emplear asistentes de vuelo, incluso si el avión dispone de menos de 19 asientos, garantizando siempre que se cumplan las normativas vigentes en términos de seguridad y servicio.
Otra innovación relevante es la adopción de requisitos regionales vinculados con el equipamiento para vuelos prolongados sobre cuerpos de agua. Esta disposición está diseñada para aumentar tanto la seguridad como la eficiencia en dichas operaciones. Como resultado, se espera una ampliación significativa de la oferta de vuelos con punto de origen en Argentina hacia varios destinos internacionales, con especial énfasis en aquellos ubicados en el Caribe.
Las normativas también avanzan hacia la implementación de un Sistema de ‘Información de vuelo y flujo para el entorno cooperativo’, un plan que permitirá gestionar los Planes de Vuelo de manera más segura y eficiente. Este sistema facilitará la identificación de mejores rutas de vuelo y ofrecerá a las aerolíneas herramientas de análisis avanzado de datos.
Además, en consonancia con los estándares internacionales en seguridad, se establece la obligación para los operadores aéreos de modernizar progresivamente el Sistema de Alerta de Tránsito y Advertencias de Colisión en sus aeronaves, reduciendo así el riesgo de incidencias críticas durante los vuelos.
Finalmente, en pos de “reducir la burocracia en el proceso de certificación de operadores aéreos no regulares, pero sin comprometer los niveles de seguridad”, se presentó un esquema simplificado para calcular las horas requeridas en las pruebas de demostración de aeronaves.
Este nuevo esquema toma en consideración factores como el peso de la aeronave y la complejidad de las operaciones que la empresa busca realizar. Este enfoque promete no solo “potenciar el desarrollo del sector aéreo, sino también afianzar la seguridad como piedra angular de la política aeronáutica en el país”.
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