Mientras la Cámara Federal de Casación Penal ratificaba la sentencia, Cristina Kirchner se encontraba en Moreno en un acto con la intendente local y junto a otras 400 mujeres.
En un acto cargado de simbolismo y protesta, la exvicepresidenta Cristina Kirchner se presentó frente a un nutrido grupo de mujeres en el municipio bonaerense de Moreno.
El encuentro tuvo lugar en el contexto de la ratificación por parte de la Cámara Federal de Casación Penal de su condena a seis años de prisión y una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. A pesar del fallo en su contra, Cristina Kirchner se mostró desafiante y utilizó la ocasión para plantear su denuncia sobre el sesgo de género que, según ella, aún permea en el sistema judicial argentino.
“Cuando eres mujer, cualquier logro o ascenso se vuelve un desafío exponencial,” expresó la exmandataria argentina rodeada de unas 400 mujeres, incluida la intendente Mariel Fernández. “No es únicamente por las acciones que emprendí; ser criticada proviene del simple hecho de ser mujer en un ambiente que se incomoda ante la presencia de una voz femenina liderando.” Las palabras de Kirchner resonaron en un auditorio que aplaudía fervientemente cada una de sus declaraciones.
El evento en Moreno no solo sirvió como plataforma para dirigir sus críticas contra la reciente decisión judicial, sino también como un espacio de solidaridad y unión entre mujeres, muchas de las cuales ven en ella una figura representativa de lucha y resistencia. “Al lado de lo que han aguantado muchas otras mujeres bajo circunstancias atroces, mi situación no es un sacrificio,” añadió, “es simplemente el deber de quien sostiene una visión inclaudicable para el país y su sociedad.”
Aunque las cámaras apuntaban a la audiencia esperando una reacción pública inmediata de la exvicepresidenta, Cristina Kirchner optó por continuar su camino hacia el Instituto Patria. Allí, sus seguidores esperaban desplegando banderas y entonando cánticos, ansiosos por otra de sus poderosas intervenciones desde el balcón del célebre edificio adornado con símbolos patrióticos y del partido justicialista.
La ratificación de su condena fue dictada por un tribunal conformado por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, quienes la sostuvieron por un supuesto “diseño criminal a gran escala” que, según el fallo, implicó la malversación de recursos del Estado.
Hornos subrayó la prominente participación de Cristina Kirchner en dicho operativo, caracterizándolo como una ofensiva minuciosa donde se emplearon recursos estatales en detrimento de la nación. Borinsky, por su parte, insistió en la gravedad del caso, mencionando “la diversidad e importancia de las acciones emprendidas” y justificó así el veredicto condenatorio.
