El boom fueron las compras en países limítrofes y los viajes por vacaciones en Brasil.
En un contexto de fluctuaciones económicas y cambios en las preferencias de viajeros, el flujo de turismo internacional que involucra a Argentina ha experimentado importantes alteraciones. Estas tendencias fueron claramente visibles durante el mes de febrero, donde hubo un llamativo incremento en el número de argentinos que decidieron pasar gran parte de sus vacaciones fuera del país, en búsqueda de nuevos destinos o experiencias de compra que parecen cada vez más atractivas, en especial en Brasil y otros destinos del continente sudamericano.
Las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) son elocuentes: en febrero, la cantidad de argentinos que viajaron al exterior aumentó un significativo 74,2% en comparación con el año anterior. Este incremento, que también está vinculado con el acceso favorable al dólar y la proximidad de destinos turísticos populares, sugiere que las playas y paisajes de Brasil han logrado capturar una audiencia considerable de visitantes argentinos.
El flujo turístico, sin embargo, mostró dos caras de una misma moneda. A través de diversos paso e informes, se detectó una franca disminución del turismo receptor, registrándose una contracción del 30,7% en la llegada de extranjeros a Argentina, donde la tendencia se vio influenciada por una apreciación cambriaria que ha encarecido el país para muchos visitantes internacionales. Esta realidad plantea desafíos futuros para el sector turístico local que siempre ha dependido, al menos en parte, de visitantes extranjeros que buscan aprovechar el constante flujo cultural y paisajístico que ofrece el país.
En términos de destinos preferidos, un amplio porcentaje del turismo emissivo dirigido hacia las playas brasileñas es notable. En este intento por escapar del calor argentino y encontrar alternativas de ocio justificables por aspectos económicos, Brasil acaparó un 38,6% de las preferencias, seguido por Chile (20,2%) y Uruguay (16,3%), destacando el atractivo de los países limítrofes que continuan liderando la lista de opciones para niños y adultos repletos de deseo de descubrir lo que nuestros países hermanos ofrecen.
Sin embargo, como siempre se encuentra una contracara. Esta ola de salidas y exitosos destino internacionales tuvo un costo evidente para las arcas nacionales: la continúa salida de capitales. Esta “fuga” de dólares por las constantes compras de pasajes y paquetes turísticos restan grosor a las actuales reservas de divisas del Banco Central, posando retos significativos al intentar lograr estabilidad económica en la región.
