Locales
Se entregó el acusado de balear a un hombre en el Omega y le dieron preventiva
La fiscalía había ordenado la captura policial de Lautaro Nahuel Gallardo hace casi diez días y este lunes a la tarde se presentó con su madre y el defensor Horacio Brucellaria, para cesar el acoso de allanamientos a distintos domicilios. Fue a parar a una celda de la Comisaría 28°, hasta que hoy lunes compareció en tribunales, y escuchó los cargos del fiscal César Lanfranchi, que dio por formulados el juez subrogante Víctor Hugo Gangarrosa.
Gallardo fue acusado de lesiones graves, agravadas por el uso de un arma de fuego de uso civil, por haberle disparado el sábado 26 de octubre alrededor de las 2 de la madrugada a Matías Enríquez, hiriéndolo gravemente en una pierna, en el barrio Omega.
De acuerdo a la investigación fiscal, Enríquez llegó junto a Carlos Navarro en un vehículo Suzuki a un domicilio de la calle Camerer, cerca de la esquina con Miramar. Sólo Enríquez bajó del auto, para entrar a un “clandestino”, donde recibió los disparos de Gallardo.
Herido y perdiendo mucha sangre (un balazo había lesionado la arteria femoral de la pierna izquierda), Enríquez logró salir del clandestino y fue al auto donde lo esperaba Navarro.
En la huida lo había seguido Yamila Cárdenas, también a los tiros, con otra arma. No le pegó un balazo a Enríquez, aunque sí al auto mientras se iba. Por eso, hace una semana en esta misma causa (a cargo juez original Ricardo Calcagno) Cárdenas fue acusada por abuso de arma de fuego y daño, y enviada a prisión preventiva por un mes.
Ahora Gangarrosa convalidó el pedido del fiscal y dispuso prisión preventiva para Gallardo, por el tiempo que dure la investigación, con un máximo de cuatro meses, hasta el 28 de febrero del año que viene. Volvió a la 28°.
El defensor Brucellaria no planteó objeciones a la calificación legal, pero pidió que la preventiva sea de un mes, a lo que el juez expresó su negativa.
Apoyó la advertencia del fiscal de que Gallardo podría entorpecer la investigación, porque ninguna de las dos armas fue encontrada, además de intimidar a los testigos que ya declararon en fiscalía y los que podrían aportar algo más, además de fugarse, como lo hizo en estos nueve días.
Celular en la Comisaría
En las formalidades del inicio de la audiencia, el juez le preguntó a Gallardo en qué número telefónico podía contactarlo. El detenido dijo que no tenía teléfono.
Sin embargo, al final Brucellaria pidió al juez que autorice a Gallardo el uso de un teléfono celular en el lugar de detención, lo que Gangarrosa trasladó a las autoridades a cargo del encierro.
“No tengo problema, pero eso no lo decido yo”, dijo el magistrado.
Restricción denegada
También al principio de la audiencia, el defensor pidió una restricción a la difusión de las imágenes y los datos de domicilio del acusado, por prevención ante amenazas que él mismo recibe en otras causas, y posibles daños para los familiares del detenido.
El fiscal Lanfranchi se puso firme ante el pedido, recordó legislación a favor de la publicidad de los actos de justicia, y dijo que esas restricciones no corresponden en causas como esta.
Finalmente el juez denegó el pedido del defensor y sólo estableció que se omita el domicilio aportado por el acusado, en resguardo de sus familiares.
