La Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires revocó el archivo de una causa penal iniciada contra el expresidente de Bolivia, por presunta trata de personas y abuso de menores durante su estancia en Argentina en 2019.
En un giro impactante dentro del sistema judicial argentino, la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires ha tomado la decisión de reabrir una causa penal de alto calibre contra Evo Morales, el expresidente de Bolivia. Esta decisión desestima la resolución anterior de archivar el expediente que investigaba acusaciones serias de trata de personas y abuso de menores, alegatos que habrían tenido lugar durante la estancia de Morales en Argentina en el año 2019, cuando se encontraba bajo asilo político en el país trasandino.
El tribunal, compuesto por los experimentados magistrados Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, ha justificado su decisión subrayando que el cierre anterior del caso era, en palabras textuales, “prematuro”. Los jueces manifestaron una clara insatisfacción con el proceso llevado a cabo hasta el momento, señalando la ausencia de indagaciones preliminares críticas que hubieran podido arrojar luz sobre los hechos denunciados. “Es fundamental asegurar que cada acusación sea investigada con el rigor que demanda la gravedad de los delitos en cuestión”, destacó un vocero del tribunal.
Un elemento crucial en este nuevo desarrollo judicial es la aceptación de la Fundación Apolo como querellante en el caso. Esta ONG fue quien originalmente había elevado la voz ante las autoridades judiciales, cuestionando la falta de acción y pidiendo una revisión del archivo del caso. Sus aportaciones fueron consideradas suficientemente detalladas por la Cámara, que señala que “hay información concreta sobre cómo y cuándo ocurrieron los eventos sospechosos”.
La índole de las acusaciones es particularmente seria, ya que sugieren una dinámica de explotación y vulneración de menores, llegadas desde Bolivia en condiciones que, presuntamente, quebrantaban sus derechos fundamentales, en un contexto político y social complicado para la región. Esto resalta una vez más la necesidad de que el aparato judicial actúe con determinación y exhaustividad, sobre todo cuando figuras de alto perfil están implicadas.
Mientras la investigación encuentra su cauce, la comunidad internacional observa de cerca cómo las instituciones argentinas guiarán este caso, sabiendo que las implicancias van más allá de las fronteras nacionales. Evo Morales, reconocido internacionalmente por su rol en la política del continente, ahora enfrenta un desafío legal que podría determinar tanto su legado político como su situación personal futura.
