Repasar todas las hipótesis y declaraciones de la causa.
En un esfuerzo por esclarecer uno de los casos más enigmáticos de los últimos tiempos en Argentina, la Justicia ha decidido dar un nuevo impulso a las investigaciones sobre la desaparición de María Cash.
La diseñadora de 29 años fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta, generando un sinfín de teorías sobre su paradero. La decisión de reabrir el caso surgió luego de la aparición de nuevos indicios y testimonios que, si bien no son concluyentes, ofrecen posibilidades que antes no se habían considerado completamente. El fiscal general Eduardo Villalba ha sido el encargado de orquestar esta nueva revisión del expediente.
Con años de por medio y siempre con una dosis de escepticismo, el fiscal ha ordenado que se tomen en cuenta todas las hipótesis y testimonios que han surgido desde el año de la desaparición.
Hay que recordar que muchos de estos testimonios han sido motivados por la recompensa ofrecida por el Estado para quien brinde información fidedigna que lleve a resolver este enigma persistente en la memoria colectiva. Los esfuerzos recientes están particularmente enfocados en revisar los testimonios de aquellos que afirmaron haber tenido contacto con Cash en sus últimas horas conocidas. Tal es el caso del camionero que alegó haber llevado a la joven desde la rotonda de Torzalito hasta la gruta de la Difunta Correa por la ruta 34.
Este testimonio, en particular, ha suscitado un renovado interés entre los investigadores, aunque sigue habiendo dudas sobre su veracidad. Para Ramón Crespín, dueño de una gomería cercana, las afirmaciones del camionero no concuerdan con su propia versión de los hechos.
Crespín y su familia han sostenido que no vieron a María Cash en ningún momento después de su desaparición, lanzando interrogantes sobre la credibilidad del camionero. La reactivación del caso es un rayo de esperanza tanto para la familia de María como para el público, que ha seguido de cerca los desarrollos de esta situación desconcertante con la esperanza de que algún día se llegue a una resolución.
