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hace 4 semanasel
Esta mañana, se llevó adelante la medida de fuerza organizada por el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM), donde los trabajadores marcharon desde la sede gremial hasta el Centro Cívico.
La movilización surgió tras la falta de acuerdo en la audiencia de conciliación paritaria, donde se esperaba un avance en la negociación salarial que lleva semanas sin resolución.
La secretaria general del SOYEM, Brenda Morales, explicó que los trabajadores exigen un aumento del 5% mensual para noviembre, diciembre y enero, además de un bono de fin de año de 150 mil pesos.
Detalló que la última oferta del Ejecutivo fue un ajuste mensual de 3,3%, 3,6% y 3,4%, en función de la inflación proyectada, y que el intendente Walter Cortés aseguró que “no hay fondos para bonos”.
Sin embargo, la propuesta fue rechazada por los trabajadores, quienes señalaron que su demanda refleja la realidad económica local y el reciente aumento del 26% en la tarifa del transporte urbano.
Desde temprano, alrededor de 200 trabajadores se congregaron en la plaza del Centro Cívico, manteniendo una asamblea mientras esperaban el resultado de una nueva audiencia convocada a las 10 de la mañana en la Delegación de Trabajo. “Solo estamos dispuestos a negociar el bono, pero el mandato de la asamblea es firme en exigir el 5% mensual acumulativo”, expresó Morales.
El Ejecutivo Municipal, representado por su asesora legal Yanina Sánchez, argumentó que la medida de fuerza fue “intempestiva” y que afectó servicios municipales sin previo aviso.
La funcionaria indicó que la movilización sorprendió al Ejecutivo y no fue notificada en tiempo y forma a la Secretaría de Trabajo. “El perjuicio de esta medida nos obliga a reconsiderar el marco de negociación. Buscamos una paz social que se ve complicada con medidas sorpresivas”, dijo.
Sostuvo que el SOYEM pedía un 15 por ciento de aumento y se había ofrecido el índice del IPC. Por eso, según adelantaron, se pidió desde el Municipio una conciliación obligatoria.
La postura del SOYEM
En declaraciones radiales, Morales enfatizó que el SOYEM opera “de manera horizontal”, tomando decisiones en asamblea con los trabajadores, algo que, según ella, el intendente “no logra entender”. Destacó que el sindicato siempre ha trabajado “en forma transparente” y rechaza “cualquier intento de cerrar las negociaciones sin el consentimiento de la asamblea”.
“Estamos dispuestos a dialogar, pero necesitamos que haya una verdadera reflexión del otro lado”, agregó Morales, recordando que el intendente Cortés tiene una “larga trayectoria sindical y debería comprender la importancia de la movilización”.
El resultado de la audiencia en la Delegación de Trabajo no dejó conformes a los trabajadores, ya que, según Morales, “no hubo avances y no se presentó una nueva propuesta”. La dirigente aseguró que, tras esta audiencia, se evaluarán los próximos pasos en una nueva asamblea, en la que se determinarán las futuras acciones de protesta.
“No puedo dar más de lo que marca el costo de vida”
El mismo intendente Cortés había expresado ayer por la tarde su preocupación por la sostenibilidad económica del municipio, señalando que, aunque el incremento ofrecido se ajusta al índice de costo de vida, un aumento mayor podría desbalancear el presupuesto municipal.
“No puedo dar más de lo que marca el costo de vida. Será 3,3%, pero llegará un día en que los salarios se lleven todos los ingresos de impuestos”, declaró. “Nosotros no podemos tener una cantidad excesiva de egreso en salario, pero tampoco mala calidad laboral. No es bueno”.
El intendente también lamentó las movilizaciones, considerando que perjudican los servicios a la comunidad. “No puede ser que hagan una marcha por uno o dos puntos. A Gennuso no le marcharon nunca. No quiero entrar en polémicas, pero las marchas implican que no se trabaje en determinados servicios y eso le cuesta a la gente”, remarcó.
Y agregó: “Esa marcha le está costando al pueblo; la Municipalidad no es de ellos, es de la gente”.
Durante la marcha, los manifestantes realizaron cortes intermitentes en el tránsito, afectando la circulación de algunas líneas de transporte urbano, que debieron desviar su recorrido para evitar mayores demoras. Sin embargo, el sindicato aseguró que mantuvo guardias en los servicios esenciales, incluida la recolección de residuos.
(Bariloche Opina)
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