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Sri Lanka: cayó un micro por un acantilado y murieron 21 personas
Sri Lanka fue escenario de una trágica noticia el pasado domingo 11 de mayo cuando un autobús se precipitó por un acantilado en la región montañosa cerca de la ciudad de Kormale, aproximadamente a 140 kilómetros de su capital, Colombo.
Desgraciadamente, al menos 21 personas perdieron la vida en este trágico incidente y otras 14 resultaron heridas, aumentando la preocupación sobre la seguridad de las carreteras en esta región insular del sur de Asia.
El accidente tuvo lugar durante las primeras horas del domingo, sumiendo al país en una mañana luctuosa. Prasanna Gunasena, viceministro de Transporte y Carreteras, fue el responsable de comunicar a los medios las sombrías estadísticas de la tragedia, anunciando el número preliminar de muertos y confirmando la atención médica urgente a los heridos, quienes fueron trasladados a hospitales cercanos. Esta sombría jornada se salió del desarrollo cotidiano y miró hacia la seguridad vial del país.
Imágenes desgarradoras surgieron en la televisión local, mostrando al autobús volcado en el fondo del precipicio mientras equipos de rescate y voluntarios trabajaban incansablemente para rescatar a los sobrevivientes de entre los restos metálicos y arrugados del vehículo. Entre los heridos se encontraba el conductor, describiendo cómo la tragedia tocó a todos los presentes en ese fatídico viaje. La incertidumbre se cernía sobre el contexto exacto del accidente ya que las autoridades aún no han hecho pública ninguna suposición inicial sobre las causas de dicha catástrofe.
Como una lúgubre repetición de un patrón familiar, los accidentes de autobús continúan siendo un problema crítica en Sri Lanka, donde la combinación de carreteras estrechas y condiciones montañosas produce entornos particularmente traicioneros. Según estadísticas locales, se han registrado múltiples incidentes similares en el pasado, frecuentemente vinculados a la imprudencia al volante y el deplorable estado de las infraestructuras viales proporcionadas por el Estado.
Este evento reabre la conversación sobre la necesidad urgente de impulsar medidas de seguridad más estrictas y reforzar la educación vial, destacando la importancia de invertir en mejorar la infraestructura e implementar control de seguridad robusto, para prevenir que tales tragedias se repitan en el futuro.
El impacto del accidente de Kormale será recordado como un llamado de atención para todos aquellos comprometidos en la construcción de un Sri Lanka más seguro.