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Crystal Palace dio el batacazo y le ganó la final de la FA Cup al Manchester City, en una jornada que estuvo inundada de tensión y polémica. El equipo londinense le ganó 1-0 a los Citizens, en un duelo que tuvo hasta peleas entre los cuerpos médicos y a un Pep Guardiola furioso, que le dijo de todo al arquero rival al terminar el encuentro.
Con un gol de Eberechi Eze y un planteo defensivo perfecto, el Palace ganó por 1-0 y consiguió el primer título en su historia. El City intentó hasta el final, pero ni con 23 llegadas fue suficiente para encontrar el empate. Incluso Marmoush falló un penal, y Guardiola mandó a la cancha al Diablito Echeverri en busca de soluciones, pero no pudo ser.
La polémica invadió Wembley cuando en 60 minutos de juego el colombiano Daniel Muñoz convirtió el segundo del Crystal Palace, pero el mismo fue anulado por posición adelantada luego de que la jugada la revisara el VAR. Luego de esa misma jugada, comenzó la tensión en los bancos de suplentes.
Max Sala, jefe del cuerpo médico del City, quedó cara a cara con Paddy McCarth, integrante el cuerpo técnico del Palace, en un cruce que comenzó con insultos y recriminaciones y casi termina en golpes. Luego de algunos empujones, apareció Chris Elderkin, otro de los médicos del City, que interrumpió la pelea. Sin embargo, los protagonistas siguieron discutiendo de banco a banco por unos minutos.
Pero la calentura no terminó ahí, porque, con el encuentro ya finalizado, Pep Guardiola explotó de bronca y se la agarró con Dean Henderson, arquero del equipo campeón, que tuvo una actuación memorable con la que se convirtió en figura para darle el título a su equipo.
Henderson le atajó un penal a Marmoush, sacó todo y también se salvó de la roja, en una polémica jugada en la que tocó la pelota con la mano fuera del área para evitar una ocasión clara de gol para el City. Al parecer, eso fue lo que le molestó a Pep, que apenas pitó el árbitro salió disparado a decirle de todo.
Con un dedo levantado y una mirada desafiante, el entrenador español se dirigió a Henderson que, con todas las de ganar, se río y contestó mostrando sus 10 dedos, haciendo referencia a los 10 minutos de adición que pedía Pep durante el encuentro, según contó posteriormente en conferencia de prensa.
Guardiola siguió diciéndole de todo, hasta que aparecieron el arquero suplente del Palace y Oliver Glasner, DT del equipo de Londres, para calmar la situación.
Pep Guardiola –
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