Mira, sí, yo creo que es un dato positivo lo de enero. A nosotros en C&T nos dio 19,6% mensual. Te diría que es positivo teniendo en cuenta que enero es un mes en que habitualmente la inflación es muy alta, suele ser muchas veces más alta que la de diciembre porque es cuando más pega todo el pico que la parte de turismo tiene por las vacaciones de verano, que obviamente este año encima esto estuvo potenciado por el efecto del salto del tipo de cambio. Por eso es que cuando uno ve semana a semana y descompone un poco los rubros, ve que en el caso de enero hubo una concentración muy fuerte, aumentos en todo esto que está relacionado con el turismo, también un aumento fuerte en transporte público, y en otros rubros como, por ejemplo, alimentos y bebidas, algunos productos electrónicos, ropa, que habían subido mucho más en diciembre y en enero se moderaron bastante.
¿Y febrero cómo viene?
Lo que vimos los primeros días de febrero, que ya estuvimos haciendo algunos cálculos, es que, digamos, se moderó esa baja. Es decir, que los precios siguen aumentando, pero ya no se están moderando tanto, al menos en la primera semana. Incluso en algunos rubros de alimentos hubo algún mayor ritmo, sobre todo en la parte, te diría, de bebidas, bebidas no alcohólicas, algunos panificados en el arranque de febrero están mostrando un poco más de dinamismo.
Otras cosas sí están más calma como por ejemplo lo que son precios de autos, productos electrónicos que habían subido mucho el mes de diciembre y que ahora se han moderado y en febrero lo que va a empezar a tallar más todavía son los precios regulados. Bueno de hecho hoy arrancamos con aumento muy fuerte en transporte público en la zona de AMBA, también ayer se anunció un aumento en el precio mayorista de energía eléctrica que eso va a pegar para los llamados usuarios de Nivel 1 que son los de mayor ingreso y todavía queda pendiente ver si no hay algún aumento más derivado de las audiencias públicas que hubo, o sea que dirá que en febrero que es un mes que habitualmente es tranquilo en materia de inflación donde el turismo afloja mucho después del pico de enero, bueno habrá que ver todos estos precios regulados que es lo que termina pasando porque todavía recién estamos arrancando el mes.
¿Qué pasa si el gobierno no logra establecer una desaceleración creíble de la inflación en los próximos meses? ¿Se profundizará la recesión?
Sí, definitivamente en este tipo de procesos la baja de la inflación en parte tiene que ver con la recesión, lamentablemente es así, yo creo que hay chance de que marzo no supere el 20%, va a depender mucho obviamente de lo que sea la parte de precios regulados, va a venir un aumento fuerte de los colegios, eso seguramente va a gravitar como pasa siempre en marzo. Pero allí el otro tema clave es ver qué va a pasar con el tipo de cambio oficial, que es otro tema que creo que está en discusión, en qué medida se puede mantener un movimiento más o menos controlado del tipo de cambio oficial o va a tener que haber algún salto un poco más fuerte en algún momento en la previa de la cosecha. Yo creo que después, pensando abril en adelante, que es cuando aparece el flujo grande de la cosecha gruesa, te diría que ahí la situación cambiaria se facilita bastante y si esto se complementa con la parte fiscal, que yo creo que es el secreto final de todo esto, me parece que después ahí las condiciones van a ser mucho más fáciles. Yo creo que es más desafiante este muy corto plazo de febrero-marzo.
Pero los salarios seguirán perdiendo contra la inflación…
El punto acá es que lo que está viendo en el arranque de este nuevo gobierno es el sinceramiento de muchos precios que estaban artificialmente contenidos. Entonces va a ser muy difícil recuperar en un lapso muy corto desde el punto de vista de los salarios, la pérdida de poder adquisitivo que va a implicar ese aumento, porque son aumentos muy grandes de precios que estaban muy distorsionados. Entonces yo no veo factible que se pueda recuperar todo eso, con lo cual esto está arrancando con una caída de poder adquisitivo muy fuerte. La apuesta, y como acá también es importante notarlo, hay todo un cambio muy importante de ganadores y perdedores en el régimen económico, porque los precios relativos han cambiado completamente, entonces la apuesta del gobierno, que yo creo que es correcta, es a que poco a poco los sectores que se han visto beneficiados empiecen a traccionar en materia de empleo, y ahí se puedan recuperar los salarios. Pero este arranque lamentablemente es con caída de salarios reales. Y también, me parece que es reconocer, es muy duro esto, pero es reconocer que había cosas que no valían lo que el gobierno anterior hacía creer que valían, y eso tuvo un costo fiscal enorme y que lo estamos pagando ahora.
Y habrá que ver si tienen que tocar el dólar, otra fuente de aceleración inflacionaria.
Yo tiendo a pensar que va a ser menor que el que se demanda muchas veces en el mercado financiero. O sea, a nivel financiero se piensa que la única forma de que esto se sostenga es con un tipo de cambio excesivamente alto. Es imposible sostener eso porque si vos exagerás con el tipo de cambio lo que termina pasando es que hay mucha inflación, salvo que hagas un ajuste fiscal muy rápido y muy profundo. Entonces, me parece que hay un primer tema para tener en cuenta. Yo no creo que se pueda, que la economía vaya a mantener un tipo de cambio exageradamente alto en forma sostenida, máxime teniendo en cuenta que a partir de abril hay una cosecha muy importante. Entonces, ¿puede haber una corrección del tipo de cambio? Podría ser. Podría llegar a haber algún salto también, pero no creo que haya un salto ni una corrección brutal. De hecho, creo que también lo que va a ir dando un piso al tipo de cambio es que a partir de ahora en forma creciente se está liberando el pago de importaciones. Entonces, eso va a provocar una mayor demanda probablemente de divisas y va a empezar a haber un sostén al tipo de cambio oficial. Yo creo que alguna corrección puede llegar a haber por alguna de estas vías, todavía es difícil saberlo, pero no creo que la necesidad sea de un salto muy grande, insisto. Si se exagera con esa corrección lo que va a terminar pasando es que se va a demorar aún más la baja de la inflación.
¿La clave de todo seguirá siendo la fiscal?
De todas las veces que se han implementado planes de estabilización que pudieron haber sido exitosos, el fracaso terminó siendo porque no se pudo mantener la disciplina fiscal. Yo creo que esa es la clave del desafío que tiene el gobierno. Creo que el gobierno tiene una gran convicción en cuanto a que ese es el nudo del problema. La situación es bastante grave y creo que ha despertado a muchos y se ha hecho tomar cierta conciencia de que es importante esto, pero se ve en el debate público de todas estas medidas que hay mucha resistencia porque obviamente en la medida en que hay un ajuste fiscal, más que nada si es por el lado del gasto, se está tocando directamente intereses concretos, entonces hay resistencia sin ninguna duda. Esta es la gran dificultad. Veremos si el gobierno puede resolverlo, pero yo creo que en eso se juega gran parte del éxito del programa este.
En un miércoles altamente volátil, con los precios en una montaña rusa, la Reserva Federal de EE.UU. finalmente redujo su tasa base en 50 puntos básicos, en el primer descenso en cuatro años, por lo que la tasa base del banco central norteamericano se redujo de 5,5 a 5% anual, con el FOMC (el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Fed) planteando que vienen otras dos bajas de tasas antes de fin de año.
La decisión del organismo que dirige Jerome Powell se conoció a media tarde, cuando faltaba algo más de una hora de mercado. Hasta ese momento los índices bursátiles estaban en una coctelera, pasando del rojo al verde, porque se llegó a rumorear que la baja sería de sólo 25 puntos, mostrando que no hay mucha intranquilidad en la Fed por lo que pueda venir. Pero cuando finalmente se conoció que la baja fue de 50 puntos, los precios rotaron, y terminaron con cierres con rojos leves, influenciados por la letra chica de todo lo que dijo Powell.
Esencialmente, el titular de la Reserva Federal dijo que se reduce apenas la perspectiva del crecimiento del PIB norteamericano para este año, llevándolo del 2,1 al 2%. Y lo que generó una corriente final de ventas fue el reconocimiento de Powell de que la inflación está en buen camino descendente, pero preocupa la debilidad del empleo, y se pone el ojo muy fijo en lo que está pasando con los alquileres, en realidad con los costos del sector vivienda en general.
Todos estos movimientos en la economía norteamericana no movieron en absoluto la tendencia que se viene dando en la Argentina. Los dólares libres siguieron retrocediendo, la brecha cambiaria se va recortando muy lentamente, los depósitos en dólares crecen por el blanqueo, el BCRA pudo sumar algunas reservas y donde no hubo noticias interesantes fue en los precios de los títulos, ya que los bonos subieron pero el riesgo país casi no se movió y la Bolsa estuvo apenas abajo, con ADR argentinos mixtos en Nueva York.
Lo particular del caso, es que a pesar de la baja de medio punto que decidió la Fed para su tasa base, y el anticipo de que habrá dos bajas más, una en noviembre y otra en diciembre, se concretó un leve repunte para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4% anual a 1 año de plazo, 3,5% anual a 5 años, 3,7% anual a 10 años y 4% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,6% en México, 0,1% contra el euro, no cambió en Japón, pero luego bajó 0,2% en Chile y China, 0,3% contra la libra y 0,4% en Brasil.
En cuanto a la economía local, el Indec dio estadísticas que ya parecen una foto vieja, que se ve por el espejo retrovisor, ya que anunció que la recesión se profundizó en el segundo trimestre, por lo que a junio la economía se hundió 3,4% en la primera mitad de 2024. Sin embargo, tanto en julio, agosto y lo que va de setiembre se está viendo un repunte heterogéneo, con diferencias en muchos sectores, y tras el bajo aumento de los precios mayoristas de agosto, la consultora EcoGo estima que la Inflación argentina de septiembre podría bajar a 3,4% mensual.
Una de las causas que están desacelerando los precios y acercando la inflación lentamente al crawling del 2% mensual tiene que ver con la importación y con muchos argentinos que realizan compras de diferentes productos en los países vecinos. En agosto, por ejemplo, según el propio Indec los productos importados subieron apenas 0,2%, al tiempo que hay notables diferencias en varios productos que se compran apenas se cruza la frontera: en Argentina, por ejemplo, el precio de cada neumático se vende 115% más caro en dólares que los precios que se encuentran en Chile.
Con ese marco, con el dólar exportador a $1.043,52, el BCRA pudo comprar US$ 35 millones en el mercado y al final del día el BCRA pudo sumar US$ 105 millones a las reservas. Y, mientras los depósitos privados en dólares que hay en los bancos superan por primera vez en muchos años los US$ 22.000 millones (Milei recibió el Gobierno con apenas US$ 14.000 millones en todo el sistema financiero), los dólares libres siguieron cediendo. El dólar blue cayó $10 hasta $1.260, el Senebi bajó $12,30 hasta $1.239,15, el MEP bajó $8,77 hasta $1.206,37 y el contado con liquidación bajó $8,96 hasta $1.233,84. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 27% y la del CCL con el mayorista fue del 28%.
El anuncio realizado por el Gobierno, con el Tesoro comprándole al BCRA los dólares que enviará a un banco en Nueva York para garantizar el pago del vencimiento de la deuda con bonistas el próximo 9 de enero, determinó que con pocos negocios, los bonos argentinos subieran otro 0,5%, pero el riesgo país casi no se movió, ya que cedió apenas 3 unidades hasta 1367 puntos básicos.
En papeles privados, luego de un gran zig zag, la Bolsa de Nueva York terminó con una leve baja: el Dow cedió 0,3%, el S&P también bajó 0,3% y el Nasdaq achicó 0,1%. En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,9% y la de México mejoró 0,6%.
Y en el mercado bursátil local la situación también fue pobre. Con $70.655 millones operados en acciones y $44.447 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,4%. Mientras que los ADR mostraron subas del 1% al 4,5% para Loma Negra, Francés, Macro, Galicia, Mercado Libre y Pampa E; con bajas del 1% al 2,5% para IRSA, Cresud, TGS y Telecom.
En materias primas, a pesar de nuevas explosiones en el Líbano (se reportó el estallido de handies, paneles solares y otros aparatos de Hezbollah) y luego que Ucrania bombardeara un depósito de armas a 300 kilómetros de Moscú (con Putin amenazando nuevamente con el uso de armas nucleares), las materias primas tuvieron un día sin demasiada estridencia.
Hubo una baja del 1% para el petróleo. Los metales preciosos también estuvieron para abajo. Se anotó un mínimo repunte para los metales básicos- En Chicago, la soja subió pero el maíz y el trigo no cambiaron. En Rosario hubo buena suba para la soja, mejor precio para el maíz y achique para el girasol por modificaciones en la política de biodiesel. Y en el mundo cripto, luego de estar muy para abajo a media rueda, al final hubo una suba del 0,2% para el Bitcoin con leves bajas para el resto de los valores de ese panel.
En resumen, puede decirse que a contramano de lo que se esperaba, el movimiento firme y fuerte de la Fed no tuvo gran reacción en los mercados, al menos en lo inmediato. Y esto no hace otra cosa que empezar a poner en tela de juicio la importancia relativa que tiene en estos tiempos la economía norteamericana en el mundo. Sobre todo si se tiene en cuenta que India acaba de superar a China en el índice bursátil de mayor inversión del mundo.
El blanqueo y el ingreso de los dólares al sistema financiero sigue siendo el dato que muchos miran de cerca para pensar cómo será la recuperación de la economía teniendo en cuenta que esta exteriorización de activos tiene por finalidad (tal como dijo el ministro Luis Caputo) que la actividad se mueva y no tanto un fin recaudatorio.
Así las cosas, en las últimas semanas se aceleró el ingreso de fondos para las Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA). Y en el mercado destacan que este blanqueo está movido más bien por inversores minorista, calculado por los depósitos inferiores a US$ 1 millón.
“Los mayores ingresos de dólares a cuentas para el blanqueo se están verificando en los depósitos de menos de US$ 1 millón”, asegura Aurum Valores. La ALyC dice que si consideramos la tendencia a la que venían creciendo antes de que ingresaran los primeros fondos a las cuentas CERA (aproximadamente a mediados de agosto) el stock de argendólares (tramo de menos de US$ 1 millón) debería haber alcanzado al viernes pasado un stock de unos US$ 13.520 millones. Sin embargo, advierten, el stock acumulado alcanza casi a US$ 15.700 millones.
“Considerando este método indirecto de estimación de fondos ingresados al sistema financiero argentino para el blanqueo, inferimos que ya se habrían sumado cerca de US$ 2.200 millones en el segmento de fondos minoristas. En el segmento de más de US$ 1 millón el cambio de tendencia reciente es mucho menos significativo con ingresos por encima de la tendencia que podrían rondar los US$ 200 millones adicionales”, remarca Aurum.
Los depósitos privados en moneda extranjera alcanzan los US$ 21.500 millones. El economista Amilcar Collante dice que si se mantiene el ritmo de la semana pasada en el crecimiento de los depósitos totales en moneda extranjera, el blanqueo aportará más de US$ 6.200 millones de incremento en depósitos en dólares privados entre 15 de agosto y el 30 de septiembre.
En el blanqueo de Mauricio Macri de 2016 el crecimiento de los depósitos había llegado a US$ 7.700 millones según GMA Capital (la gran mayoría había blanqueado cuentas off shore por US$ 26.000 millones).
La primera etapa del blanqueo, que permite ingresar dinero en efectivo, vence el 30 de septiembre. Luego de esa fecha, se puede ingresar al blanqueo con otros activos, pero no con dinero en efectivo. “Y muchas personas están en esa situación de tener dinero bajo el colchón o en la caja de seguridad que no pueden usar para generar rendimientos. Se quedaron atrapados en esa pésima inversión, que pierde por goleada contra la inflación. Esta situación se da cuando miramos a corto plazo, ya que si extendemos el horizonte se ven los claros beneficios de poder disponer de tu dinero libremente”, explica Matías Daghero, presidente de Closing Bell Advisors.
El Comité de Política Monetaria delBanco Central de Brasildecidió subir este miércoles la tasa de interés en 25 puntosbásicos. Se trató del primer aumento desde agosto de 2022 como consecuencia de que la autoridad monetaria consideró que la reducción de la tasa de inflación no tenía el ritmo previsto y se alejaba de la meta de 3%. En este punto, tiene una discrepancia con el Gobierno que considera que la política monetaria ha sido demasiado restrictiva impidiendo que la actividad económica sea mayor. De todas maneras, los analistas del mercado proyectan que el PIB crecerá 3% este año y que la inflación alcanzará a 4,4%.
El movimiento, que se hizo el mismo día en que la Reserva Federal bajó la tasa medio punto, era esperado por el mercado. La tasa Selic pasó de 10,50% a 10,75% y el mercado espera más incrementos hasta fin de año.
En su comunicado, el BCB, como es habitual, se refiere a los factores, tanto internos como externos, que podrían acelerar la inflación o ralentizarla.