Tomás Etcheverry se convirtió en la gran sorpresa de este Roland Garros con su desembarco a los cuartos de final del certamen. El representante argentino disputará su partido en el Court Philippe-Chartrier ante el alemán Alexander Zverev en el cierre de la actividad diurna (no antes de las 10 de la mañana, hora Argentina).
El tenista de 23 años saltará al polvo de ladrillo del Abierto de Francia luego de los duelos entre la brasileña Beatriz Haddad Maia ante la tunecina Ons Jabeur y el de la polaca Iga Światek contra la norteamericana Coco Gauff, ambos correspondientes a los cuartos de final del cuadro femenino.
El oriundo de La Plata arribó a este certamen en el puesto 49 del ranking ATP, pero gracias a su buen desempeño quedó a un paso de dar el salto al Top 30 y una victoria en este duelo lo ubicaría directamente entre los 25 mejores del planeta, quedando palmo a palmo con Francisco Cerúndolo (23°) en la pelea por ser el mejor argentino de la actualidad. El mayor de los Cerúndolo cayó en octavos de final, pero ya arrancaría la próxima semana en el Top 20.
Con su mejor ranking asegurado sobre la espalda, Etcheverry disputará su primer partido ATP contra Zverev, que si bien hoy es 27 del planeta, hace un año atrás tocó su mejor ubicación al colocarse segundo del listado. El tenista alemán de 26 años ganó 19 títulos, alcanzó 11 finales y ostenta en su carrera varias coronas de Masters 1000.
Etcheverry está transitando su mejor momento deportivo en este 2023 luego de haber alcanzado las primeras dos finales de su carrera: cayó ante el local Nicolás Jarry en el ATP 250 de Santiago de Chile y perdió contra Frances Tiafoe en el ATP 250 de Houston.
Tomi intentará unirse al selecto grupo de tenistas argentinos masculinos que se ubicaron entre los cuatro mejores del Grand Slam sobre polvo de ladrillo a nivel singles. El último antecedente lo firmó Diego Schwartzman, quien en 2020 cayó en semifinales ante Rafael Nadal en tres sets. El listado de los semifinalistas en Roland Garros tiene a Juan Martín del Potro (2018 y 2009), David Nalbandian (2006 y 2004), Mariano Puerta (2005), Guillermo Coria (2004 y 2003), Gastón Gaudio (2004), Franco Squillari (2000), Guillermo Vilas (1982, 1978, 1977 y 1975), José Luis Clerc (1982 y 1981) y Enrique Morea (1954 y 1953). De estos diez apellidos sólo Gaudio, Coria, Puerta y Vilas (4 veces) ganaron sus respectivos partidos para alcanzar el duelo por la corona.
El argentino arrancó el cuadro en Francia con una victoria sobre el británico Jack Draper, quien abandonó por lesión tras perder el primer set. Luego, venció al australiano Alex de Minaur (6-3, 7-6 y 6-3), al croata Borna Coric (6-3, 7-6 y 6-2) y al japonés Yoshihito Nishioka (7-6, 6-0 y 6-1).
Enfrente tendrá a un jugador que inició con éxito ante el sudafricano Lloyd Harris (7-6, 7-6 y 6-1), dejó en el camino al eslovaco Alex Molcan (6-4, 6-2 y 6-1), eliminó al norteamericano Tiafoe (3-6, 7-6, 6-1 y 7-6) y viene de ganar en octavos de final contra el búlgaro Grigor Dimitrov (6-1, 6-4 y 6-3).
Tomás es el único de los que arribó a cuartos de final fuera de los 32 preclasificados para el cuadro inicial que tuvo ayer como protagonistas a Carlos Alcaraz (1) ante el griego Stefanos Tsitsipas (5) y a Novak Djokovic (3) contra Karen Khachanov (11). El vencedor del duelo entre Zverev y Etcheverry se topará en semifinales contra el ganador del duelo que protagonizarán el noruego Casper Ruud (4) con el danés Holger Rune (6).
Después de Colo Colo, ¿cómo cómo? El desgastante partido que los chilenos le propusieron a River en la ida de los cuartos de final en Santiago muy posiblemente tenga secuelas en el superclásico. Eso le plantea a Marcelo Gallardo una disyuntiva: si hacer un mix preservando solo a algunos futbolistas imprescindibles o rotar en cantidad entendiendo que la Libertadores es la prioridad absoluta, incluso por encima de un partido sensible para Núñez.
Si bien en circunstancias parecidas (no idénticas) hasta aquí el Muñeco actuó comprendiiendo el valor del superclásico para los hinchas, el escenario que se le presenta es incómodo. No sólo porque la decisión que tome, cualquiera que sea, implicará resignar algo y correr un riesgo: aquí lo coyuntural pesa mucho más por el momento en el que cayó el derbi en el almanaque de River.
Un equipo que viene de jugar un cruce de alto voltaje frente a Colo Colo, con muchísima fricción muscular y tensión mental en un clima más emparentado a los partidos de la Libertadores noventosa que a los edulcorados cruces de esta nueva era.
Gallardo y su disyuntiva (Prensa River).
Aunque quedarse con la foto del 1-1 en Santiago sería dejar de lado el contexto. Porque antes del primer compromiso de cuartos, el plantel incluso se había sometido a una mini pretemporada en modo ATR para mejorar la performance física.
Un acondicionamiento que estuvo seguido de un partido frente a Atlético Tucumán jugado al máximo a modo de test para que el CT pudiera evaluar los primeros resultados del intenso trabajo en Pilar.
¿Qué ocurrió en otros casos?
Es por eso que este Boca-River se transforma en más inoportuno aún que otros que también se celebraron tanto en medio como en la víspera de un mata mata. Como por caso el disputado antes de la serie de octavos de la Libertadores 2015 precisamente contra Boca: en aquel 3 de mayo, MG había realizado modificaciones muy puntuales (cuidó a Ramiro Funes Mori y a Leo Ponzio) aunque sin dinamitar la estructura para ir a La Boca (0-2).
Este Súper tampocohace match con el que precedió a la final de la Copa Argentina 2016, cuando el deté paró a su equipo de gala antes de sacar a un deslumbrante Andrés D’Alessandro con el juego 2-1 a favor. Un cambio que el equipo a la postre pagó: cayó 2-4 en el Monumental.
Los antecedentes de Gallardo en casos similares.
La última vez que a Gallardo le tocó salir a jugar un clásico previo a una serie de CL fue en la primera semana de 2021, antes del encuentro de ida de semifinales ante Palmeiras: aquel 2 de enero, el Muñeco realizó cambios quirúrgicos para cuidar apellidos (Matías Suárez, Nacho Fernández, Casco) pero sosteniendo la columna vertebral del equipo. El score: 2-2.
En esta oportunidad será muy distinto. Porque además, para preparar la revancha ante los chilenos el plantel tendrá apenas dos entrenamientos para recuperarse de un siempre desgastante derbi. Y es por eso que Gallardo deberá evaluar las condiciones en las que terminaron los futbolistas para ver cómo se van recuperando de lo que ocurrió Chile. Pensar en frío. Contemplar que su abanico de invaluables es amplio (Bustos, Pezzella, Acuña, Kranevitter y Borja) y que sustituirlos no es del todo sencillo por la distancia que existe entre sus niveles y los de sus inmediatos relevos.
El hincha es tan contemplativo de la situación;que si bien siempre quiere poner lo mejor ante su acérrimo rival, esta vez hace una excepción: en la encuesta que realizó Olé, de hecho, sólo el 25% de los votantes elige que el sábado juegue el equipo de memoria.
Por otra parte, es tan real que por el delicado momento que atraviesa Boca delicado es tentadora la idea de aprovechar oportunidad de noquearlo como que hacerlo con mayoría de relevos profundizaría todavía más la crisis ajena. Aunque Gallardo piensa en River.
Y River está a nueve puntos del líder en la Liga y no puede, aunque quiera, pensar solo en la Copa. Por eso, la Boca Libertadores es el torneo dentro de los torneos para el Muñeco.
Boca y River ya palpitan una nueva edición del superclásico, que tendrá lugar este sábado en el marco de la fecha 15 de la Liga Profesional. Es por eso que este jueves habrá una conferencia de prensa con un jugador de cada equipo: serán Luis Advíncula y Paulo Díaz, como representantes del Xeneize y el Millonario respectivamente, los que hablarán con los medios.
La misma se llevará a cabo en el Predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza desde las 13:30 y será transmitida en vivo por LPF Play y a través del canal de Youtube de la Liga Profesional.
Para Advíncula, uno de los referentes actuales de Boca, este será su regreso a las canchas con la camiseta de Boca luego de las Eliminatorias Sudamericanas, de las que volvió con un dolor en su tendón de Aquiles que lo tenía a maltraer.
En el caso de Díaz, una de las piezas clave en River, esta también será su vuelta a la actividad por la Liga Profesional, dado que no fue citado para disputar la fecha pasada ante Atlético Tucumán con el objetivo de cuidarlo para la ida ante Colo Colo en Chile, de la que resultó expulsado.
Se viene un nuevo Súper. (Foto: ALEJANDRO PAGNI / AFP)
Boca vs. River, una nueva edición del Súper: hora y cómo verlo
Boca y River se enfrentarán este sábado desde las 16:00 en la Bombonera. El partido será transmitido a través de ESPN Premium y TNT Sports. Además, se podrá seguir el minuto a minuto a través de la web de Olé, como siempre.
El árbitro del encuentro será Nicolás Ramírez, quien estará acompañado por Maximiliano Del Yesso (asistente 1); Facundo Rodríguez (asistente 2) y Julio Barraza (cuarto juez). El VAR estará conducido por Héctor Paletta, quien tendrá a Mariana De Almeida como AVAR.
Cuál fue el último superclásico
El último superclásico entre Boca y River se disputó el 21 de abril en el Mario Alberto Kempes de Córdoba, por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. El vencedor fue el Xeneize, que se impuso por 3-1 con un doblete de Miguel Merentiel y un gol de Edinson Cavani.
River Plate –
Resumen de la victoria de Boca ante River
Por la Liga Profesional, el último Súper fue el 7 de mayo del año pasado y con victoria por 1-0 para River en el Monumental, gracias al gol de penal sobre el final de Miguel Ángel Borja.
River Plate –
Resumen del superclásico
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Cuando River armó su plantel se dijo, como se suele decir del Millo, de Boca y ahora de Racing, que “tiene dos equipos”. En la práctica, esa es una definición exagerada; sí tienen muy buenas piezas de recambio, buenas alternativas para ingresos durante los partidos, pero de allí a creer que pueden sacar a sus 11 titulares y poner otros 11 sin perjuicio, hay un campo.
Marcelo Gallardo está ante una de esas encrucijadas que se van a juzgar distinto con el diario del lunes, según cómo le vaya en la feria. En estas situaciones, en general, se pone el foco en un objetivo y se trata de defender lo mejor posible el otro, pero sin buen pronóstico.
Pocos arriesgan poner toda la carne en el asador en los compromisos seguidos, y menos después de otros dos en los que también se empleó lo mejor de las fuerzas disponibles (vs. Atlético Tucumán, muy necesario como ensayo y frente a un equipo que si ganaba, alcanzaba la punta, y vs. Colo Colo en Santiago).
Ahora, ¿cómo priorizar Boca en la Bombonera sobre el plata o nada del martes contra los chilenos? ¿Y cómo descuidar el Súper, que históricamente tiene por sí mismo el valor casi de un campeonato, y que además será un resguardo si la gran meta, la Copa, no se alcanza? River está hoy a nueve puntos del líder de la liga, y acosado por varios equipos en la tabla anual que da pasaporte a la próxima Libertadores.
Y el rendimiento físico en que Gallardo encontró al plantel, que apenas aguanta sostener la presión que el Muñeco les quiere meter a los rivales, ¿le da para aguantar los trapos en los dos partidos? No parece.
De todas formas, el actual nivel de sus jugadores tampoco genera una diferencia abismal entre nombres, salvo los dos laterales, Pezzella y Borja, y probablemente también Armani, aunque este, por primera vez desde que llegó a River, parece tener un suplente competente.
Pezzella, hoy por hoy, no tiene reemplazo (EFE / Osvaldo Villarroel).
Acosa Borja, otro sin recambio de su jerarquía (AP Photo / Luis Hidalgo).
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