Después de confirmar oficialmente que Martín Menem, un libertario “puro”, conducirá la Cámara de Diputados, el presidente electo, Javier Milei, citó esta tarde al legislador riojano en el hotel Libertador para empezar a discutir su rol a partir del 10 de diciembre. Su liderazgo, que ya provoca ruidos con el PRO, será clave en las negociaciones con los otros partidos para impulsar la agenda legislativa del Ejecutivo, que empezará a tratarse en sesiones extraordinarias con un primer proyecto de ley “ómnibus” que contendrá profundas reformas.
El encuentro empezó a las 15.30 en el búnker del líder de La Libertad Avanza, pocas horas después de que la designación se publicara, luego de 24 horas de incertidumbre, en la cuenta oficial de la “Oficina del Presidente Electo”, y de que el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, corroborara la decisión del líder libertario en declaraciones periodísticas. “Martín Menem va a ser propuesto por el presidente electo como candidato a presidir la Cámara de Diputados y en caso del Senado va a proponer a (Francisco) Paoltroni de Formosa”, declaró esta mañana en diálogo con radio Mitre el asesor político de Milei. .
Menem es hijo de Eduardo Menem, senador nacional por más de 20 años, y sobrino de Carlos Saúl, que gobernó dos veces La Rioja y presidió la Nación durante 10 años. Aunque tiene sólo dos años de experiencia política (es abogado, pero se dedicó exclusivamente al mundo empresario hasta 2021), Milei cree que tiene muñeca política suficiente para conducir los destinos de la Cámara baja.
El riojano era uno de los referentes que impulsaban los libertarios del interior, deseosos de darle una impronta “federal” a la conducción de la Cámara. Pero su principal característica es su procedencia política, que trajo malestar en Pro. La tropa de Mauricio Macri esperaban que ocupara ese lugar clave Cristian Ritondo, como moneda de cambio por el apoyo para el balotaje. Y si bien tampoco se impuso Florencio Randazzo, otro de los hombres en danza que los amarillos rechazaban, la elección de un libertario dejó un fuerte sabor amargo en el inicio de la relación entre ambas fuerzas.
Ayer, apenas se confirmó la noticia, Macri publicó un tuit de apoyo a Milei que muchos consideraron irónico después de varios días de roces subterráneos. En su mensaje dijo que lo ponían “contento” las designaciones de dos referentes que trabajaron como ministra de Seguridad y secretario de Finanzas durante su gobierno, Patricia Bullrich -que irá a la misma cartera y Luis “Toto” Caputo -que se hará cargo del Ministerio de Economía. Sin embargo, en reserva, en el entorno del ex primer mandatario habían aclarado repetidamente desde que esas figuras no habían sido consensuadas con él, sino arregladas entre cada uno de ellos individualmente y de manera bilateral con el futuro presidente. “Les deseo a ambos el mayor de los éxitos en este compromiso personal que asumen. El éxito de Javier Milei es lo que deseamos todos los argentinos de bien”, había dicho el fundador de Pro.
La batería de proyectos de ley que buscará aprobar durante los próximos meses son prioridad para Milei, al punto de que el miércoles pasado reunió a su tropa legislativa en el mismo lugar para ordenarlos en medio de las discusiones sobre las autoridades en el Congreso, pero también para explicarles la importancia de esas medidas y los motivos por los que considera vital sacarlas en el corto plazo. Frente a un pizarrón, con un fibrón en mano, las englobó bajo la etiqueta de “reformas de primera generación” que usó durante la campaña y en su plan de gobierno.
“Saluden a la inflación que se va…”. Hace casi exactamente un mes, el 14 de agosto, el vocero presidencial Manuel Adorni publicaba en su cuenta de X esa frase que reflejaba, por ese entonces, la arenga oficial y la idea de que la inflación tenía un camino inexorablemente descendente.
Ese 14 de agosto Adorni festejó que el IPC de julio era 4%, bajaba del 4,6% de junio y retornaba al sendero bajista desde el insólito 25% en diciembre.
Pero la inflación no se fue.
El 4,2% publicado por el Indec correspondiente a agosto marca a las claras que la pelea lejos está de ser ganada. El bastión número uno de Javier Mileique lo ayuda sostener su imagen positiva, una obsesión presidencial que monitorea cada semana con los números que le pasa Federico Aurelio de Aresco, está comprometido.
Mientras que en Banco Central creen que septiembre podría doblegar la tendencia al alza por el impacto de la baja del impuesto PAIS, hay dudas incluso dentro del Gobierno con respecto a que se pueda quebrar el 4% mensual en forma sostenida e ir por una desinflación mayor.
El dato de agosto disparó una ola de rumores. En pasillos oficiales se empezó a hablar de que Luis Caputo y su equipo podrían empezar a tomar medidas adicionales para fogonear que los precios vuelvan a someterse a la baja. ¿Se viene algo más? Pareciera que el efecto sobre la inflación del ajuste fiscal y apretón monetario llegaron hasta acá.
En el mercado financiero hay coincidencia en que al Gobierno se le complicará cumplir con su promesa de una inflación cero o del 2% (Milei siempre habla del piso que le pone el crawling peg) en los próximos meses. El banco CMF que es propiedad de AlbertoBenegasLynch (h), el mentor de Milei, sinceró el interrogante del mercado en un paper a clientes:
“La dinámica inflacionaria de los últimos meses parece mostrar una clara resistencia en la zona de 4%, con la media móvil de 3 meses dejando de caer, al anotar un 4,3% luego de cinco meses consecutivos a la baja. Esperamos que en septiembre se retome la tendencia bajista y se logre quebrar el piso de 4%, con una variación general de precios de 3,5%, incidida por la reducción del impuesto PAIS”.
“Pero la recuperación de la actividad y la mejora del salario real dificultan un nuevo quiebre de la inflación. Como respuesta, el Gobierno ha comenzado a convalidar tasas más altas en sus licitaciones y la curva de Lecaps ya no convalida un proceso desinflacionario tan claro, al operar con pendiente positiva. El equipo económico deberá tomar una postura más hawkish para encauzar nuevamente los precios a la baja de forma definitiva“.
Sebastián Galiani, el ex viceministro de Economía durante el primer tramo del macrismo, cree que va a ser difícil que siga bajando la inflación. Galiani comparó los resultados iniciales del Plan Austral al Plan Milei. El ahora profesor en la Universidad de Maryland en Estados Unidos, dice que llega un punto en que es difícil reducir la inflación rápidamente.
“La esperanza de que esta vez la desinflación sea duradera y conduzca a una inflación anual de un solo dígito debe estar alineada con los fundamentos: equilibrio fiscal, política monetaria y cambiaria sostenible, en línea con una desinflación a largo plazo“, explica.
Galiani dice que incluso el Gobierno podría, con tal de conseguir la desinflación, patear para adelante aumentos de transporte y servicios si le va bien en el blanqueo. “Si le entran más fondos al Tesoro de los que esperaba, puede ser que hagan eso. Total pueden pensar que lo pueden hacer porque tienen equilibrio fiscal. Y así lograr que baje un poco más la inflación”, apunta.
Pero Galiani advierte que “el gran signo de pregunta” que tiene la tasa de inflación es “si en algún momento tienen que salir del cepo y eso implica un salto cambiario”. “Eso está dentro de las expectativas y eso le pone un piso a cuánto puede bajar la inflación. Entonces yo creo que la gran, la gran incertidumbre viene por la política cambiaria”, advierte el ex vice de Nicolás Dujovne.
Mientras crecen los interrogantes sobre cómo sigue la desinflación, en el Gobierno dicen que se anotaron un gol con el desplazamiento de RodrigoValdés en el FMI. El chileno, que fue muy criticado por el Presidente al punto de ser acusado de tener problemas personales con él y el país, dio un paso al costado. El oficialismo lo vendió como un éxito del apriete de Milei hacia el organismo. Pero lejos está de serlo.
Quienes conocen muy bien el lenguaje del FMI dicen otra cosa. Por ejemplo, HéctorTorres, ex representante argentino ante el organismo y con varios contactos en Washington, explicó que “muy probablemente la negociación está trabada y Valdés haya sido el principal interesado en correrse para evitar que las diferencias de fondo se personalicen”.
Para Torres, el Gobierno de Milei gastó capital de negociación en cambiar un nombre. Y afirmó: “No creo que eso cambie la orientación de la negociación”.
“Ahora el Gobierno hacia adentro podrá decir que ‘sacó’ a quien obstaculizaba el avance de la negociación, pero lo más probable es que el FMI no cambie su parecer sobre la inconsistencia de apreciar el tipo de cambio como ancla inflacionaria“, explicó el diplomático que vive en Ginebra.
Las disputas de Milei con el economista chileno se inscriben en un clásico de la Argentina con el FMI. ClaudioLoser, también argentino y quien ocupó el mismo cargó que Valdés desde 1994 hasta el 2022, fue también una persona cuestionada por DomingoCavallo. De hecho el “Mingo” dice que el Fondo fue quien le soltó la mano a él y a Fernando De la Rúa. Más acá en el tiempo, Mauricio Macri tenía cortocircuitos con DavidLipton y el kirchnerismo hablaba barbaridades del mexicano AlejandroWerner. La relación Milei-Valdés es de manual. De las típicas relaciones tóxicas entre un deudor serial y su acreedor.
El balance de pagos de un país es como el presupuesto familiar en un hogar.
El presupuesto familiar se conforma de los ingresos laborales (exportaciones de bienes y servicios) y las compras en el supermercado, la jardinera y la peluquería (importación de bienes y servicios). Si queda un saldo es ahorro de la familia.
El ahorro de la familia puede tener dos usos. Acumularlo en dólares debajo del colchón (reservas del Banco Central) o usarlos en el exterior. Este último puede ser para hacer turismo en el extranjero (gasto de dólares con tarjeta) o colocar los ahorros en el exterior (formación de activos en el exterior).
¿Cuándo entra en crisis esta familia?
Cuando gasta (importa) más de lo que gana (exporta) y no se da cuenta porque está viviendo de prestado (la familia “tarjetea”; un país recibe flujos de capitales del exterior) y, de pronto, la tarjeta de crédito llega al tope (paran los flujos de capitales). Agarrate.
El padre dice: “No preocuparse; tengo unos dólares debajo del colchón (reservas del Banco Central)”.
Y siguen gastando más de lo que ganan con la tarjeta cortada (sin flujos entrantes de capitales) y gastando los dólares del colchón (consumiendo reservas del Banco Central).
Hasta que los dólares del colchón se agotan (se terminan las reservas del Banco Central).
El padre dice: “Bueno, llego la hora de gastar menos (importar menos) y esperar la suerte de trabajar más (exportar más) o que suba el sueldo (suba de precios internacionales)”.
Esta, es una crisis familiar. Porque bajar el gasto implica bajar el nivel de vida que se traía.
La “política económica” del padre de esta familia
El padre se pone los pantalones y dice: “basta de gastar en restaurant, ropa, perfumes, jardinería, peluquería y Netflix.”
Lo que hizo el padre es poner el “cepo”.
Claro, con el “cepo”, el gasto (importaciones) baja y se forma un excedente de ingresos (exportaciones). Los miembros de la familia piden a gritos que se saque el “cepo”, dado que ya no hace falta porque volvieron los dólares al colchón (reservas del Banco Central).
El padre no se anima, porque si saca el “cepo”, ¡vuelven el restaurant, la ropa, los perfumes, la jardinera, la peluquería y Netflix!
Chau, se fueron de nuevo los dólares del colchón (reservas del Banco Central) y hay que volver al “cepo”.
¿Cómo salir de la encrucijada?
Una salida del padre es pedirle plata prestada a la suegra (el FMI) para llenar otra vez de dólares el colchón (reservas de Banco Central) y sacar el “cepo”.
Claro, pero la suegra no te presta la plata gratis. Te exige que sea para conseguir más ingresos (exportaciones) así, primero le devolvés a ella, y recién después mantenés el tren de vida de la hija y sus nietos.
Demasiada exigencia. No conviene caer en manos de la suegra (el FMI).
La otra es devaluar. Esto significa que cada miembro de la familia tiene en términos nominales la misma plata, pero en términos reales tiene menos poder de compra. Entonces, tienen libertad de gastar, pero les alcanza sólo para un restaurante al mes, una ropa al mes, una peluquería cada 2 meses, una jardinera cada 6 meses y Netflix limitado. En otras palabras, la familia gastó (importó) menos y no se pasó de los ingresos (exportaciones). Problema solucionado.
Bueno, hasta ahí. Porque ahora el padre llega a la casa y no lo viene a saludar ni el perro (votos electorales negativos).
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Entonces, el padre da un aumento generalizado de salarios. ¡Vamos!
Ahora sí, el padre llega a la casa y vienen el perro, los hijos y la esposa a saludarlo.
Este aumento generalizado de salarios implica que cada miembro de la familia ahora tiene más plata en términos nominales y, en términos reales, la misma plata que tenían en los buenos tiempos, antes del “cepo”. Así que todos felices. Vuelven los buenos tiempos.
El tema es que los buenos tiempos terminaron en “cepo”, por lo tanto, con el aumento generalizado de salarios … vuelve el “cepo”.
Van a terapia de familia
El terapeuta les sugiere: en lugar de estar molestando a la suegra (FMI) o jugando con devaluaciones y aumentos generalizados de salarios, la solución de fondo es aceptar que el gasto del hogar no puede superar el ingreso.
Cuando hay un ingreso extraordinario, como un empleo adicional transitorio (exportación transitoria) o un aumento de sueldo transitorio por horas extras o bonus (mayores precios internacionales) no hay que cambiar el patrón de consumo elevando el nivel de vida a la situación de los ingresos extraordinarios (altos precios internacionales).
Caso contrario van a vivir con “cepo”, como la Argentina.
Nota: el “cepo” es el apodo; el nombre verdadero es control de cambios por crisis de balance de pagos; en los últimos 80 años, Argentina vivió 50 años con control de cambio.
El Gobierno de Javier Milei ha implementado una serie de cambios en el mercado aerocomercial con el objetivo de fortalecer la protección de los pasajeros y aumentar la transparencia en el transporte aéreo. A través del Decreto 809/2024, se aprobó el “Reglamento del Contrato Aéreo de Pasajeros y Equipaje”, que entra en vigor en 30 días, buscando alinear la legislación local con estándares internacionales y fomentar un mercado más competitivo y seguro.
Estas modificaciones buscan alinear la legislación argentina con los estándares internacionales y mejorar la experiencia del pasajero en un mercado aerocomercial “liberalizado”. Los principales cambios son los siguientes:
Derechos en Casos de Cancelación y Reprogramación de Vuelos
Una de las principales novedades es la definición clara de los servicios que las aerolíneas deben ofrecer en caso de demoras o cancelaciones imputables a ellas. Esto incluye la reubicación en el próximo vuelo disponible, la posibilidad de transferir el pasaje a otra aerolínea convenida, o incluso reencaminar al pasajero por otra ruta. Además, se establece la provisión de comidas y alojamiento si la espera supera ciertas horas, aunque estas obligaciones no se aplican en casos de fuerza mayor o circunstancias meteorológicas adversas.
Overbooking y Compensación
El reglamento también aborda el tema del overbooking, detallando los derechos del pasajero en caso de denegación de embarque, incluyendo compensaciones y servicios incidentales. Se introduce la figura del “Pasajero Voluntario”, quien puede ceder su lugar a cambio de una compensación, mejorando así la gestión de estas situaciones para beneficio del pasajero.
Procedimientos de Reembolso
En cuanto a los reembolsos, se especifican los plazos y procedimientos para que las aerolíneas devuelvan el dinero a los pasajeros dentro de los 30 días posteriores a la solicitud. Este proceso debe respetar el medio de pago original y la moneda utilizada en la transacción, sin obligar al pasajero a asumir diferencias por cambios de tipo de cambio.
Transparencia y Protección de Datos
Se prohíbe el cobro por servicios no solicitados y se garantiza la claridad en la información durante la compra del billete. Además, se regula el tratamiento de datos personales del pasajero, asegurando su protección y un uso limitado por parte de las aerolíneas.
Trato Digno y Accesibilidad
El nuevo reglamento asegura un trato digno y respetuoso para todos los pasajeros, con especial atención a aquellos con necesidades específicas como discapacidades, movilidad reducida, mujeres embarazadas, y pasajeros con animales de asistencia, garantizando su accesibilidad y bienestar durante el viaje.