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¿Tus PLANTAS DE INTERIOR no crecen? Evitá estos ERRORES que todos cometemos

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Cuidar plantas de interior puede parecer sencillo: un poco de agua, algo de luz y listo. Pero cualquiera que haya intentado mantener viva una monstera, un potus o una sansevieria sabe que no es tan fácil como parece. Las hojas se ponen amarillas, las puntas se secan, las raíces se pudren o simplemente no crecen. Y ahí empieza la frustración.

La jardinería, incluso en espacios pequeños, es una mezcla de observación, paciencia y ensayo y error. No se trata solo de decorar un rincón de la casa con algo verde, sino de entender que cada planta tiene sus tiempos, sus necesidades y hasta su carácter. Algunas toleran la sombra, otras necesitan sol directo; unas prefieren tierra siempre húmeda, otras odian el exceso de agua.

En ese intento por hacerlas prosperar, es común caer en errores que, aunque suelen ser bienintencionados, pueden jugar en contra. ¿Estás regando de más? ¿Recibe demasiada luz? ¿La cambiás de maceta muy seguido? A continuación, conocé los fallos más frecuentes que suelen cometer hasta quienes tienen buena mano con esta tarea y cómo corregirlos para que vuelvan a crecer con fuerza.

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Guía para principiantes: qué no hacer para que tus plantas de interior sobrevivan

Si bien tener plantas en casa puede ser una linda experiencia, también puede volverse desalentadora cuando, sin saber por qué, comienzan a marchitarse. En general, no es falta de amor ni de cuidado, sino pequeños errores cotidianos que muchas personas, sobre todo quienes recién empiezan, cometen sin darse cuenta. Por lo que, evitarlos es el primer paso para que no solo sobrevivan, sino que crezcan sanas y llenen de color cada habitación.

1. Regar “por las dudas”

Uno de los errores más frecuentes es el exceso de riego. A diferencia de lo que muchos creen, la mayoría de las plantas de interior no necesitan agua todos los días. De hecho, esta es una de las principales causas de pudrición de raíces.

Lo ideal es tocar la tierra con los dedos: si aún está húmeda, no hace falta volver a regar. Algunas especies, como los cactus o las suculentas, incluso pueden pasar varios días sin agua.

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2. Cambiarla de lugar constantemente

Las plantas necesitan tiempo para adaptarse al entorno. Moverlas seguido, como de una habitación a otra, o de la sombra al sol, genera estrés y puede afectar su crecimiento. Lo mejor es encontrar un lugar que cumpla con sus necesidades de luz y temperatura, y mantenerla ahí.

3. Pensar que todas las plantas son iguales

No todas las especies requieren los mismos cuidados. Una monstera no necesita lo mismo que una lavanda o un aloe vera. Informarse sobre el tipo de planta que tenés es clave para entender qué necesita: cuánta luz, qué tipo de tierra, cada cuánto fertilizar, si tolera ambientes secos o prefiere humedad.

4. Usar cualquier maceta sin agujeros

Las macetas decorativas sin drenaje pueden ser muy estéticas, pero si no dejan salir el exceso de agua, terminan asfixiando las raíces. Siempre conviene elegir recipientes con agujeros en la base y, si usás una de las primeras, asegurarte de colocar otra más pequeña con orificios dentro de ella.

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5. Colocarlas en lugares sin luz natural

Aunque sean de interior, todas las plantas necesitan algo de luz. Aunque algunas se adaptan mejor a la sombra (como el potus o la lengua de suegra), ninguna sobrevive mucho tiempo en un espacio sin ventanas. Si tu casa recibe poco sol, ubicalas cerca de aberturas o considerá incorporar iluminación artificial específica para estos seres vivos.

6. Usar fertilizantes en exceso

El abono puede ayudar al crecimiento, pero en exceso también quema las raíces o altera el equilibrio del sustrato. Usalo con moderación, solo en los períodos de crecimiento (primavera-verano), y siempre según lo que indique el envase o lo que necesite tu planta puntual.

7. Ignorar las señales de alerta

Las plantas “hablan”: las hojas caídas, las manchas marrones, el crecimiento lento o los tallos flácidos son formas de advertirte que algo no anda bien. Aprender a leer esas señales es fundamental para actuar a tiempo.