Un pluvial roto generó un socavón en la avenida 12 de Octubre entre Sarmiento y Ruíz Moreno por lo que se produjo la reducción de la calzada.

Desde la Municipalidad informaron que el tránsito estará cortado por tiempo indeterminado, hasta que se lleve adelante el arreglo de un deslave en el sector que asoma al talud en la costanera.

Antes esta situación se solicita a automovilistas, ciclistas y peatones extremar las medidas de precaución al transitar por la zona respetando las indicaciones y el vallado que se encuentra en el lugar.

Además, destacaron que la jurisdicción sobre dicha avenida corresponde a Vialidad Provincial, quienes están realizando las evaluaciones pertinentes para poder avanzar con los arreglos.  “Estamos trabajando en conjunto con la municipalidad de Bariloche para encontrar la mejor solución en cuanto el tiempo lo permita. Personal profesional de Vialidad y la municipalidad están evaluando opciones. Dicho pluvial se encuentra debajo de la ruta y ha cedido por las lluvias y la antigüedad del mismo. Por el momento y por prevención, la circulación se encuentra interrumpida ante el tránsito”, aseguró a ANB, el ingeniero Alejandro Lezcano, director de Conservación y Mantenimiento de la Dirección de Vialidad Rionegrina.

Este mismo pluvial fue el que generó el socavón en calle Ruiz Moreno en marzo pasado. En ese momento, una empresa privada realizaba tareas en el lugar para una obra de cloacas y detectaron una situación preocupante por lo que dieron aviso al municipio. Inmediatamente, personal de la secretaría de Servicios Públicos se acercó y detectó el socavón.

Los derrumbes son cada vez más frecuentes. Foto: Marcelo Martínez. 

En ese entonces, el secretario de Servicios Públicos Municipales, Eduardo Garza explicó que “es una especie de bóveda enorme de unos 30 metros de largo por 4 o 5 metros de alto y por encima, está el pavimento que tiene una importante capa de hormigón y pasadores de hierro que fueron lo que contuvieron el derrumbe”, señaló.

Garza señaló que el pluvial de hormigón tiene muchísimos años y el material directamente se desintegró. Y anticipó que “seguramente pasará lo mismo en otros tramos, así que habrá que analizar bien el trabajo que hay que hacer”. Aunque, posiblemente, haya que reemplazar el pluvial en varias cuadras, sin embargo esto será materia de análisis y se desconoce todavía el tiempo que pueda demandar la obra. 

Y pasan los años

El 29 de junio de 2022, un problema que se originó en un conducto de agua ubicado debajo de calle Ruiz Moreno, generó un derrumbe en el muro de la Costanera, cerca de donde se encuentra el Museo Paleontológico.

“La alcantarilla que cruza desde esa calle empezó a filtrar agua y se socavó el terreno por debajo del caño, lo que posteriormente generó el derrumbe del muro”, explicó en ese momento a ANB, Eduardo Garza, secretario de Servicios Públicos.

“Ruiz Moreno tiene problemas en todo el trazado: hubo inconvenientes en la zona de Anasagasti, Tiscornia”, señaló Garza y añadió que “en la zona del gimnasio municipal hacia abajo, el recorrido que tiene una pendiente bastante pronunciada, no es caño, es un conducto de hormigón, por lo que tiene mayor durabilidad”. Y aseguró que la inversión para la reparación sería bastante alta.

En julio de 2022, ya se había derrumbado un sector del muro de contención en las intersecciones de 12 de Octubre y Ruiz Moreno, en plena costanera barilochense, que tenía aproximadamente 5 metros de extensión.

Un problema que data de hace tiempo. Foto: Marcelo Martínez. 

Luego de ese hecho, Garza contó a ANB los pasos a seguir de la nueva obra de contención que se realizaría. Como primera medida se reunieron con personal de Vialidad Provincial, quienes tienen jurisdicción sobre esa zona de la ciudad para que se encargaran de la compra de los caños que debían cambiarse ya que se encargan a Buenos Aires. “Por lo que, la semana que viene empiezan a llegar”, afirmó el funcionario.

Al ser una obra de varias partes Garza dijo que el trabajo será de manera paulatina: “Vamos a ir trabajando desde abajo haciendo una contención y poniendo gaviones”. Además, comentó que el trabajo más arduo de la obra será llegar a los caños que pasan por la avenida 12 de octubre, lo que llevará a cortar la avenida con fecha prevista para mediados de agosto. Cabe recordar que en el sector donde ocurrió el derrumbe hay un desagüe al lago Nahuel Huapi.

En este sentido, a mediados de agosto de 2022 se comenzaría con la excavación para cambiar ese tramo de caños que son 36 metros de caño de 140 milímetros.

A finales de julio, el muro de la costanera se volvió a derrumbar debido a las condiciones climáticas que azotaron en ese momento a la ciudad.

En marzo de este año, el socavón se produjo en calle Ruiz Moreno por la rotura del mismo pluvial.

Los pluviales, obras que generan problemas en la ciudad

La urbanización de Bariloche, a pesar de no ser antigua, presenta problemas que podrían ser parte de una falta de visión a futuro en el momento en que se realizaron. La densidad poblacional en algunas áreas, las obras subterráneas viejas y escasas, dan como resultado, complicaciones en algunos servicios o incluso, derrumbes o socavones en zonas transitadas.

La reducción de la calzada será por tiempo indeterminado. Foto: Marcelo Martínez.

Las obras que no se ven, también colapsan y recién son visibles, cuando esto ocurre. Los pluviales son una de ellas. Si bien en los últimos años, los gobiernos municipales trabajaron con respecto a esta problemática y construyeron obras de drenaje en distintos barrios, muchos otros tienen construcciones viejas que empiezan a fallar, tal como sucede como sucede con la obra de la Costanera.

“La urbanización sin respeto por la morfología montañosa ni la red natural de drenaje ha traído como consecuencia desorden u obstrucciones en la evacuación de aguas pluviales, irrupciones aluvionales en áreas habitadas, inundaciones frecuentes y pésimas condiciones de calidad urbana, que no se condicen con una ciudad joven y moderna”, reza la guía de drenaje pluvial urbano aprobada por el Concejo Deliberante en 2006.

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La topografía de la ciudad, presenta complicaciones en sí misma a la hora de pensar en ciertos trabajos, pero, además, la mayoría de las obras subterráneas datan de hace muchas décadas, cuando Bariloche era un pequeño pueblo de montaña.

Al constante crecimiento poblacional y urbanístico que aumenta la impermeabilización de los suelos, se le debe sumar, además, el cambio climático, que trae sequías y lluvias intensas que generan grandes caudales de golpe. Esto, también se suma a la propia erosión del tiempo en las obras subterráneas de Bariloche. (ANB)