Hace 1,45 millones de años, los parientes evolutivos cercanos a los humanos luchaban entre sí, se descuartizaban y probablemente practicaban el canibalismo, según un estudio del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian publicado este lunes en Scientific Reports.
La investigación, liderada por la paleoantropóloga Briana Pobiner, se basa en las muescas halladas en huesos fósiles de parientes humanos de esa época.
El estudio describe las marcas de corte halladas en una tibia izquierda de 1,45 millones de años de edad de un pariente del Homo sapiens encontrado en el norte de Kenia, que podría ser la evidencia más antigua de canibalismo.
La paleoantropóloga encontró la tibia fosilizada en las colecciones del Museo Nacional de Nairobi de los Museos Nacionales de Kenia mientras buscaba pistas sobre los depredadores de los antiguos parientes de los humanos.
Al examinarla en busca de marcas de mordiscos de bestias extinguidas, descubrió lo que inmediatamente le pareció una prueba de carnicería.
Para averiguarlo, Pobiner sacó unos moldes de los cortes, y los envió al coautor Michael Pante, de la Universidad Estatal de Colorado, quien los escaneó y comparó con una base de datos de 898 marcas individuales de dientes, una muestra de carnicería creada mediante experimentos controlados.
El análisis determinó que nueve de las once marcas correspondían claramente al tipo de daño infligido por herramientas de piedra y otras dos eran mordeduras de grandes felinos, probablemente de felinos dientes de sable.
Aunque por sí solas las marcas de corte no prueban que el pariente humano que las infligió también se comiera la pierna, Pobiner cree que es lo más probable porque las marcas están donde el músculo de la pantorrilla se une al hueso, un buen lugar para cortar si se quiere extraer un trozo de carne.
“Estas marcas de corte son muy similares a las que he visto en fósiles de animales procesados para el consumo. Parece lo más probable que la carne de esta pata fuera consumida para nutrirse y no para un ritual”, explicó Pobiner.
Sin embargo, aunque podría tratarse de un caso de canibalismo, Pobiner cree que no hay pruebas suficientes para hacer tal afirmación porque el canibalismo requiere que el que come y el comido sean de la misma especie.
El hueso fósil analizado se identificó inicialmente como Australopithecus boisei y después, en 1990, fue reclasificado como Homo erectus, pero actualmente los expertos coinciden en que no hay suficiente información para asignar el espécimen a una especie concreta de homínido.
El uso de herramientas de piedra tampoco aclara qué especie pudo realizar los cortes.
Recientes investigaciones de Rick Potts, catedrático del Museo Nacional de Historia Natural, han puesto en tela de juicio la hipótesis de que sólo un género, el Homo, fabricaba y usaba herramientas de piedra, por lo que este fósil podría ser un caso de canibalismo o un simple ataque entre especies.
Un cráneo sudafricano
Otro fósil, un cráneo hallado por primera vez en Sudáfrica en 1976, ha suscitado el debate sobre el caso más antiguo conocido de parientes humanos que se mataron entre sí.
El cráneo, de entre 1,5 y 2,6 millones de años de antigüedad, ha sido estudiado en dos ocasiones (en 2000 y en 2018) y ambos trabajos discrepan sobre el origen de las marcas justo debajo del pómulo derecho del cráneo.
Uno de ellos sostiene que las marcas son el resultado de herramientas de piedra blandidas por parientes de los homínidos y el otro que se formaron por el contacto con bloques de piedra de bordes afilados encontrados contra el cráneo.
Además, incluso si los antiguos homínidos produjeron las marcas, no está claro si se mataban unos a otros para alimentarse, dada la ausencia de grandes grupos musculares en el cráneo.
Para Pobiner, este nuevo e impactante hallazgo es una prueba del valor de las colecciones de los museos, en donde “se pueden hacer descubrimientos asombrosos echando un segundo vistazo a los fósiles”.
En un incidente que ha dejado a la comunidad mexicana conmocionada, Alejandro Arcos, quien había asumido recientemente el cargo de alcalde del poblado de Chilpancingo, Guerrero, fue brutalmente asesinado. Este trágico suceso ha despertado un profundo sentimiento de inseguridad y desesperación en una región ya golpeada por la violencia.
Lee también: México: un buzo argentino fue encontrado sin vida que desapareció en un cenote
Los informes oficiales confirman que Arcos fue atacado de una manera espeluznante, dejando su cabeza en el techo del vehículo en el que viajaba. Esta escalofriante escena ha provocado un sentimiento de horror entre los habitantes y funcionarios públicos.
En respuesta al asesinato, la Fiscalía General del Estado de Guerrero ha anunciado la apertura de una investigación bajo la figura de homicidio calificado. Se han movilizado agentes de la Policía Investigadora Ministerial junto con peritos forenses para reunir evidencia que podría ser crucial para resolver este atroz crimen.
Esta tragedia pone de manifiesto la violencia endémica que afecta a Guerrero. Hace tan solo unos días, el secretario del ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Tapia, también perdió la vida en un ataque violento, lo que sugiere una preocupante escalada en los asesinatos políticos en la región. Tal sucesión de eventos ha generado un enorme dolor y preocupación en la comunidad local.
El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, expresó su profunda tristeza por la pérdida de Arcos a través de las redes sociales y clamó por una justicia pronta. Moreno hizo un llamamiento a la Fiscalía General de la República, una entidad autónoma, para que asuma la investigación de estos actos violentos recientes, con la esperanza de llevar a los responsables ante la justicia y restaurar algo de paz en Chilpancingo.
Hace exactamente un año, el mundo se conmocionó ante el ataque perpetrado por Hamás en Israel, un evento que aún hoy se siente en el ámbito político internacional. En este contexto, el arco político argentino reitera enfáticamente su posición y clama justicia para las víctimas de este suceso cargado de violencia.
Lee también: Irán elogió a Hamas, a un año del ataque a Israel: “Marca un giro en la historia de la lucha palestina”
Desde el ataque inicial, se reportaron más de 1,000 personas asesinadas, y según las declaraciones del gobierno israelí, 251 individuos fueron secuestrados durante este acto. Actualmente, a pesar de los esfuerzos internacionales, 97 de ellos aún permanecen cautivos bajo circunstancias inciertas. Estos hechos han generado una ola de solidaridad y llamados a la justicia desde diversos sectores de la política argentina.
El presidente Milei expresó su apoyo con un mensaje en inglés y hebreo instando a la liberación de los secuestrados, bajo la declaración “Tráiganlos a casa ahora”.
Lee también: Hamás aseguró que la guerra contra Israel será “larga, dolorosa y costosa”
La cartera a cargo de Diana Mondino reafirmó la solidaridad de Argentina con el pueblo de Israel: “El Gobierno argentino expresa su deseo de que pronto se alcance una solución del conflicto que lleve a la paz y reclama una vez más por la inmediata liberación de todos los rehenes que permanecen cautivos de Hamás, incluidos ciudadanos argentinos”.
Comunicado de prensa: Al cumplirse un año del brutal ataque de Hamás a la población civil de Israel
Este 7 de octubre se cumple un año del brutal ataque de Hamás a la población civil de Israel. La Cancillería argentina reitera su más enérgica condena al accionar de esa… pic.twitter.com/V3T0DXCjtI
— Cancillería Argentina ð¦ð· (@Cancilleria_Ar) October 7, 2024
La confrontación entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás ha llegado a un punto de no retorno, según declaraciones recientes de uno de los líderes del movimiento. El portavoz del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezedin al Qassam, reafirmó su determinación de embarcarse en una “guerra larga, dolorosa y costosa” contra Israel, subrayando que esta decisión no es tomada a la ligera sino como única respuesta viable al conflicto incesante que azota la región.
Lee también: Tras un nuevo ataque de Israel, murió uno de los líderes de Hamas en el Líbano
En una conferencia virtual transmitida por el canal catarí Al Jazeera, Abu Obeida insistió en que el reciente aniversario de los ataques perpetrados por Hamás fue una oportunidad para recordar al mundo las “atrocidades” cometidas por las fuerzas israelíes. Durante su intervención, no dudó en calificar los hechos del pasado año como una medida “preventiva” que tenía la finalidad de obstaculizar un supuesto ataque masivo por parte de Israel, un ataque que, según él, estaba muy cerca de ejecutarse.
Lejos de retirarse de la contienda, Hamás sostiene que la lucha continua es necesaria para “agotar y debilitar” las capacidades israelíes, tanto en términos de seguridad como de defensa. Este cansancio forzaría al Estado de Israel a replantearse su estrategia en la región; sin embargo, este tipo de declaraciones no son novedad en el prolongado y arduo conflicto que ambos bandos sostienen desde hace ya más de una década.
Los datos oficiales emitidos por el Ministerio de Sanidad del movimiento en la Franja de Gaza son alarmantes. En un año, más de 41.909 miembros del ala militar de Hamás han perdido la vida. Estas cifras, lejos de desincentivar al movimiento, parecen avivarlo aún más a continuar con su ofensiva.
Las consecuencias humanas también son devastadoras en el lado israelí, especialmente considerando el estado de los rehenes capturados durante los ataques. De acuerdo con Obeida, hay todavía cerca de un centenar de individuos en manos de Hamás en Gaza, de las 251 personas ajustadas. Estas vidas humanas se encuentran sometidas a un estado crítico tanto psicológico como físico, dada la dureza de la cautividad y las escasas esperanzas de un rápido rescate.