Sociedad
Un hotel céntrico fue condenado por desconocer certificados psiquiátricos de una empleada
Una sentencia laboral puso de manifiesto la actuación de un complejo hotelero de la ciudad que no reconoció los certificados médicos presentados por una empleada debido a padecimientos psiquiátricos. La empresa no contaba con personal especializado en salud mental para evaluar la situación de la trabajadora.
Según fuentes judiciales, la empleada, que se desempeñaba como gobernanta desde 2010, presentó documentación firmada por un psiquiatra que acreditaba una crisis de salud mental. Sin embargo, la respuesta de la empresa fue suspender el pago de salarios y exigir su regreso inmediato a sus funciones.
El tribunal consideró que la empresa incurrió en graves incumplimientos, incluyendo la retención total del salario durante tres meses y la negativa reiterada a reconocer la licencia por enfermedad. La trabajadora finalmente decidió poner fin a la relación laboral tras recibir el alta médica forzada y enfrentar el constante rechazo de sus certificados.
En el caso, se determinó que la empresa derivó el caso a una firma de control médico que rechazó los informes del psiquiatra de la empleada sin fundamentos técnicos y fijó el alta inmediata en cada ocasión. Los médicos que intervinieron no contaban con especialidad en psiquiatría.
La Cámara Laboral acreditó que la empresa no abonó el salario durante tres meses. La trabajadora presentó reiteradas intimaciones acompañando nueva documentación médica, pero la empleadora mantuvo su postura inicial, considerando injustificadas las ausencias sin emitir contrainformes ni ofrecer medidas alternativas.
La Cámara del Trabajo de Bariloche determinó que la empleada actuó de buena fe y cumplió con sus obligaciones, mientras que la empresa omitió sus deberes legales. Se valoró que la firma de control médico no contaba con psiquiatras y que su intervención carecía de respaldo técnico. También se observó que la negativa a pagar salarios en contexto de licencia por salud mental generó una situación de vulnerabilidad que la empresa no procuró revertir.
El complejo hotelero deberá abonar indemnización por antigüedad, preaviso, integración del mes de despido, vacaciones, aguinaldo y salarios impagos, con actualización e intereses. Además, fue intimada a regularizar la situación registral, emitir certificados laborales y depositar los aportes adeudados bajo apercibimiento de multa diaria.