El sueño de cualquier jugadora de fútbol es enfrentarse dentro de una cancha con las mejores del planeta. Argentina tendrá la posibilidad de cerrar su participación en el Grupo G frente a Suecia, número 3 del ranking FIFA. La selección europea, que participó de todas las ediciones de la Copa del Mundo femenina (1991, 1995, 1999, 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019), es pionera del fútbol femenino y sigue siendo una de las referentes a este nivel. Levantar un título es una cuenta pendiente para esta generación de grandes jugadoras ya que no se consigue un trofeo importante desde 1984, cuando se proclamaron campeonas de Europa.

La nación nórdica tiene una gran jerarquía en la plantilla, historia en el certamen y talento para derrotar a cualquiera que se le ponga delante. Las miradas apuntan a la estrella del FC Barcelona Fridolina Rolfo cuando salen al campo de juego ya que se trata de una habilidosa y letal amenaza en el plano ofensivo. La nacida en Kungsbacka marcó ocho goles esta temporada en la Primera División de España y otros cuatro en la Champions League, teniendo en cuenta que hizo uno en la final para la victoria 3-2 sobre el Wolfsburgo.

Suecia también puede contar con Sofia Jakobsson en ataque. La atacante pasó del Real Madrid al San Diego Wave y complementa con Rolfo como las mejores carrileras del circuito. Stina Blackstenius fue la titular como delantera centro frente a Italia y Sudáfrica, al igual que en el Arsenal, ya que es una jugadora rápida y trabajadora a la hora de la presión. También es capaz de aguantar el balón de espaldas o de correr por detrás de la última línea, algo que sufrió Argentina el partido pasado. En defensa, Magda Eriksson viene de ser crucial en el reciente dominio del Chelsea y le da a su país la base en el fondo para llegar lejos en el Mundial.

Tácticamente, el representante de UEFA tiene muchas herramientas para cualquier partido. A la potencia de Blackstenius se une la agilidad de Rolfo y la velocidad de Johanna Rytting Kaneryd. En su posible mejor once podría no incluir ni a Kosovare Asllani, del AC Milan, ni a la prodigiosa volante del Everton Hannah Bennison. Independientemente de quién salte al campo, el Blagult tiene jugadoras en el banco de suplentes que serían titulares en cualquiera de las otras selecciones participantes.

Sin embargo, los dos últimos grandes torneos de Suecia fueron decepcionantes para las expectativas que carga. Perdió contra Canadá en el partido por la medalla de oro de los Juegos Olímpicos Tokio 2021 y en la Eurocopa 2022 cayó en semifinales ante Inglaterra. En la historia de los Mundiales, el combinado azul y amarillo alcanza sistemáticamente los octavos de final: sólo falló una vez y fue en 2007.

Además, la preparación de Suecia fue con resultados que plantearon interrogantes: victoria por 4-1 sobre China, empate a 0-0 con Alemania y caída ante Dinamarca y otra igualdad con Noruega. En el debut en el Grupo G venció por 2-1 a Sudáfrica sobre la hora en un encuentro que tuvo que trabajar al máximo nivel para dar vuelta el marcador. Ya con Italia, mostró su mejor versión y goleó por 5-0 a su rival continental para llegar a la última fecha ya clasificada a los octavos de final.

En esta edición del Mundial, el plantel dirigido por Peter Gerhardsson demostró tener una increíble fuerza física y en palabras de su orgulloso entrenador son “un equipo valiente”. Son un grupo de jugadoras con gran solidez en los duelos individuales, principalmente en el juego aéreo, por lo que los balones detenidos, principalmente los tiros de esquina, se transformaron en su principal fórmula en ofensiva.

El combinado sueco tuvo 13 córners a favor contra solamente uno de Sudáfrica en su estreno en la Copa del Mundo y sellaron la victoria por 2-1 en el minuto 90 con un cabezazo de Amanda Ilestedt tras un buen centro de la capitana Kosovare Asllani, encargada de las ejecuciones desde la izquierda y los balones parados en general (Jonna Andersson patea desde la derecha).

Ilestedt, de 1,78 de altura, también abrió el marcador y firmó el 4-0 ante Italia con córners bien cobrados por Andersson. El segundo tanto, anotado por Fridolina Rolfo, también llegó desde ese sector, con un centro bien dirigidos al área chica, donde los jugadoras suecas sacan provecho de su altura. En total, Suecia tuvo siete córners a favor contra tres de la Azzurra.

Un detalle que Argentina debe prestar atención fue la caída ante Australia por 4-0 en noviembre de 2022 en el que las suecas quedaron visiblemente expuestas en los contraataques. Con la experiencia que tienen en su espalda y los nombres propios que integran el plantel, el objetivo de Suecia es pelear hasta el final por el título. Cualquier tipo de derrota antes de los cuartos de final podría hasta ser catalogado como un fracaso.

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