Sociedad
Una alianza que abraza al barrio: la Escuela Cailén se suma a la familia de Gente Nueva
Con el objetivo de fortalecer el acompañamiento educativo, pedagógico y comunitario, la Fundación Gente Nueva incorporó a la Escuela de Gestión Social Cailén, ubicada en el barrio El Vivero. Más de 100 niñas y niños forman parte de esta institución que desde ahora contará con el respaldo de una red comprometida con la transformación social.
15/05/2025 16:52 Hs.
La escuela Cailen forma parte de la red educativa de la Fundación Gente Nueva. Fotos gentileza
Desde este año la Escuela de Gestión Social Cailén, ubicada en el corazón del barrio El Vivero, forma parte de la Fundación Gente Nueva. Se trata de una articulación nacida del trabajo conjunto entre ambas instituciones, con el propósito de consolidar un acompañamiento integral a más de 100 niñas y niños que asisten diariamente a esta escuela.
La iniciativa comenzó a gestarse a fines del año pasado, cuando integrantes de la Asociación Civil Aldea Infantil (quienes venían coordinando la escuela) se acercaron a la Fundación en busca de apoyo administrativo.
Más de 100 niños y niñas asisten diariamente a la escuela. Foto: gentileza
“Nos solicitaron colaboración en aspectos administrativos que les presentaban dificultades. Al mismo tiempo, desde el Ministerio de Educación nos consultaron si podíamos asumir esa tarea. Así se generó una primera articulación a partir de este tema puntual, clave para el sostenimiento de una escuela de gestión social”, explicó Marisa Izuel, representante legal de las escuelas de Gente Nueva.
Con el tiempo, el diálogo se fue profundizando. Las reuniones y encuentros permitieron compartir preocupaciones, experiencias y sueños en común. “Nos transmitieron la dificultad de sostener a la vez lo pedagógico, administrativo y organizativo. Entonces, analizamos juntos la posibilidad de avanzar hacia un trabajo más profundo. Desde Gente Nueva nos ofrecimos a acompañar el proyecto, que valoramos profundamente por su compromiso territorial y comunitario”, resumió Izuel.
Así fue como, tras la aprobación de los Consejos Directivos de ambas organizaciones, se formalizó el ingreso de la Escuela Cailén a la Fundación. Desde entonces, el acompañamiento es cotidiano: se brinda apoyo pedagógico, legal y administrativo, pero también se tejen lazos entre equipos, se sueñan propuestas conjuntas y se fortalecen los vínculos con el barrio.
La Escuela Cailén nació en 2005 como respuesta a una realidad urgente. Un grupo de personas sensibilizadas por el maltrato infantil y la deserción escolar decidió tomar acción concreta. Así construyeron una escuela-taller que hoy brinda educación desde el nivel inicial hasta 7º grado, en una de las zonas más postergadas de Bariloche.
Los trabajos para unir a Cailen a la Fundación comenzó el año pasado. Foto: gentileza
Laura Belender, directora del establecimiento, destacó con entusiasmo lo que esta articulación significa para la comunidad educativa: “Nos fuimos fusionando de a poco con la Fundación Gente Nueva, algo que sin dudas vemos como una oportunidad para crecer. Nuestro plantel docente va a tener nuevas fuentes de inspiración, poder compartir talleres y aprender de experiencias que surjan en el encuentro. Estamos llenos de ilusión por lo que vendrá, y confiamos en que trabajando juntos en una comunidad educativa más amplia y conectada, lograremos brindar a nuestros estudiantes una mejor educación y un futuro lleno de oportunidades”.
Por su parte, María Riera, integrante de la Comisión Directiva de Gente Nueva, subrayó la importancia de trabajar desde el territorio: “Lo que realmente nos interesa es la cercanía con el barrio, la entrada al territorio, para empezar a escuchar y entender cómo funciona El Vivero y su comunidad educativa. Hoy ya estamos presentes en la escuela, dialogando con sus equipos, proyectando en conjunto. Este es un trabajo a largo plazo que vamos construyendo paso a paso, escuchando, conociendo, compartiendo”.
Con esta incorporación, la Fundación Gente Nueva —que cumple 43 años de trayectoria en la ciudad— suma una nueva comunidad a su red. Actualmente, coordina 11 escuelas, 7 centros educativos para personas adultas, 3 centros de formación profesional, 10 comedores escolares comunitarios, el Centro Cultural El Negro Currulef, y sostiene un acompañamiento constante en el acceso a la tierra y al hábitat para más de 500 familias de Bariloche.
Una alianza que no solo suma instituciones, sino que multiplica esperanzas. Porque donde más se necesita, educar también es abrazar. (ANB)