Lo acusan de conspirar contra el Gobierno de Venezuela.
La situación diplomática entre Argentina y Venezuela se ha visto nuevamente tensada tras la reciente detención de un ciudadano argentino en las costas venezolanas. El incidente recuerda al caso actual del gendarme Nahuel Gallo, quien lleva más de cinco meses detenido por el régimen de Nicolás Maduro. La administración venezolana, liderada por Maduro, ha acusado al nuevo detenido de formar parte de una conspiración en conjunto con otros individuos de distintas nacionalidades.
Las autoridades venezolanas, encabezadas por Diosdado Cabello, han informado que en un operativo llevado a cabo en aguas internacionales detuvieron dos embarcaciones sospechosas. Estos barcos contenían un cargamento de 200 kilos de pólvora, un material que podría ser utilizado para fines bélicos o subversivos. Cabello declaró que la inteligencia venezolana había interceptado coordenadas que llevaron directamente al objetivo, subrayando: “No estamos en Navidad, estamos en una guerra”, enfatizando la percepción de un estado de alerta continua bajo su administración.
Mientras tanto, en Argentina, la frustración y preocupación no cesan, especialmente para las familias de los implicados. María Alexandra Gómez, esposa del gendarme Nahuel Gallo, ha manifestado sentirse desamparada y con escasa asistencia por parte del gobierno argentino. Su situación es representativa de las dificultades que enfrentan las familias de detenidos en circunstancias internacionales complicadas.
La situación ha movilizado a funcionares como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el canciller Gerardo Werthein, quienes han realizado esfuerzos por asistir a la familia de Gallo. Sin embargo, el tiempo sigue pasando sin aparente solución ni avance. La reciente fuga de cuatro opositores venezolanos asilados previamente en la embajada argentina ha dado algo de esperanza para el caso de Gallo.
Ante esta crisis, el gobierno argentino ha encomendado delicadas negociaciones a través de otros actores internacionales, como Estados Unidos. Las negociaciones buscan soluciones para liberar tanto al gendarme Gallo como a otros prisioneros argentinos y de otras nacionalidades que permanecen en las cárceles venezolanas. La ministra Bullrich ha anunciado sus planes de viajar a Estados Unidos, previsiblemente para finales de mayo, en un esfuerzo por seguir de cerca cualquier novedad que pueda surgir de estas negociaciones. La expectativa es que, al igual que ocurrió con los asilados, se pueda lograr un avance sorpresivo en las condiciones de liberación de los detenidos.
