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Se jugaban los últimos minutos del partido que Sarmiento le ganó 1 a 0 a Vélez en Liniers cuando sucedió una jugada que generó cuatro situaciones polémicas. El referí Sebastián Martínez Beligoy sancionó penal para el Fortín por una mano de Frías. El jugador visitante no protestó la decisión del referí, aunque la pelota fue directo a su brazo derecho sin que tuviera tiempo de retirarla, a corta distancia del punto de ejecución. Pero el árbitro tiene como interpretación posible que había ampliación del volumen del cuerpo. El encargado del VAR, Hernán Mastrángelo, no llamó a revisión.
Michael Santos conversaba con sus compañeros antes de rematar, porque había que definir quién pateaba, y Juan Insaurralde, defensor del equipo de Junín, intentó alterar el punto de remate para provocar algún resbalón o problema en el pateador, lo cual provocó una discusión con los rivales. El juez no amonestó al Chaco, que ya arrastraba una amarilla.
Entonces, sucedió otra situación extraña. Santos tiró el penal pero Martínez Beligoy enseguida le señaló que no había dado la orden con el silbato. Lo cual fue cierto. Hubo un nuevo remate y el atacante la tiró por encima del travesaño.
Los jugadores de Sarmiento festejaron el fallo. Y ahí se observó a Jeremías Vallejos, que celebró con un puño al aire. De respuesta, sufrió una agresión de Machuca. La repetición de la jugada expone esa agresión, un puñetazo en la cara, pero Mastrángelo no llamó a Martínez para definir si correspondía una expulsión.
Vélez –
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